EN EL SEXTO
La experiencia en concursos
Una experiencia universitaria distinta
Los invito a ver una perspectiva distinta de la vida universitaria, la participación en concursos universitarios en los que se busca un resultado en concreto, ganar un concurso.
Por: Valentina Ortega Prieto
Siempre me he considerado una persona competitiva. Si, me gusta ganar, pero lo que más me gusta es competir. Sentir los nervios de si va a pasar o no a la segunda ronda y preguntarte una y otra vez si lo vas a lograr. Compartir con tus compañeros largas noches de estudio para madrugar al día siguiente y seguir compitiendo y la sensación al final de la competencia de gran satisfacción por haberlo intentado son cosas que caracterizan para mi estas experiencias. Sin embargo, aunque los concursos han sido para mi una experiencia tan importante, soy consciente de que muchos de mis compañeros no saben siquiera que existe esta posibilidad. Por ello, tomé la decisión de compartir mi experiencia.
En mi vida he participado en 4 concursos, 2 en el colegio y 2 en la universidad, todos han sido sobre armar argumentos y defenderlos, pero solo los 2 últimos han sido juicios simulados. Esta es una modalidad que caracteriza las competencias de derecho en las que en equipo se nos entrega un caso con base en el cual debemos escribir uno o dos memoriales, dependiendo del concurso, para defender una de las posiciones y preparar una audiencia oral que tiene varias rondas y es contra diferentes universidades.
Para mí, la mejor parte de toda esta experiencia son las audiencias. Esa sensación de encontrarte en frente de un juez defendiendo a capa y espada esos argumentos que llevas meses preparando es incomparable. A pesar de todos los esfuerzos, nervios y lágrimas que te produce el concurso es justo en ese momento que simplemente sabes que valió la pena. Aprendiste, disfrutaste y finalmente te convertiste en esa persona que es capaz de enfrentar esta situación y responder hasta la más mínimas preguntas que te hagan.
El primer concurso de este tipo en el que participé lo conocí porque mi profesora era la entrenadora del concurso para la universidad y al final de la clase preguntó si alguno se encontraba interesado. Me acuerdo de que de inmediato me acerqué y le pregunté cuál era el siguiente paso a tomar y, de repente, me encontraba inscrita en el concurso de Phillip Jessup de derecho internacional, uno de los concursos más prestigiosos y antiguos a nivel internacional que me moría por ganar.
Aunque no gané y tampoco fui a Washington, el lugar donde tienen lugar las rondas internacionales, sí aprendí y sí participé. Tuve largos meses de preparación oral y escrita que me llevaron hasta el momento de enfrentarme a un jurado en el que simplemente comprendí que todo el esfuerzo había valido la pena. Al final, todo este concurso estaba siendo una preparación para mi vida profesional y nadie me podía quitar todo lo que este proceso me había enseñado.
Aunque esta fue para mí una experiencia completamente determinante en la universidad, que te muestra el gran mundo de los concursos universitarios, también sé que muy pocos estudiantes realmente lo conocen, por lo menos en la javeriana. Estos creen que una vez termina el semestre ya no habrá más concursos en los que puedan participar. Haciendo que, como la gente no sabe de la existencia de los concursos en casi todas las áreas del derecho, muchos de ellos simplemente no cuenten con gente suficiente para participar y debían esperar varios semestres para conformar un equipo, no pudiendo participar de forma seguida.
Este problema puede dar la apariencia de que realmente no hay la suficiente cantidad de gente interesada en participar y que hay que dejar de impulsarlos y dejar que se vayan acabando, poco a poco. Sin embargo, creo que la respuesta a porqué hay concursos sin estudiantes escritos no es que no haya estudiantes interesados, sino que los estudiantes que se pueden encontrar interesados en participar en estas actividades extracurriculares no tienen ni idea de que existe esa posibilidad. Algunos, no conocen esta actividad porque se encuentran demasiado inmersos en sus estudios para conocer la existencia de este mundo y otros no la conocen porque no se le ha hecho suficiente propaganda a este tipo de actividades tan importantes para el desarrollo estudiantil. Por lo que, este artículo pretende ser esa propaganda que le ha hecho falta a los concursos en la universidad e invitar a todo interesado a meterse en este mundo. Invitarlo a elegir un área del derecho que le interese, encontrar el concurso correspondiente e inscribirse sin pensarlo dos veces. Al final, no se van a arrepentir.