FORO JAVERIANO

Foro Javeriano: Cuéntanos un poco sobre la Tuna Javeriana y tu rol en el Grupo. 

 

Catalina Guzmán: La Tuna Femenina Javeriana nace en el año 1971 después de intentar —sin éxito— hacer parte de la Tuna Javeriana, el grupo masculino. Nosotras somos, en el fondo, un grupo de amigas que nos reunimos para cantar y pasarla bueno. Las tunas universitarias venimos de España de la tradición trovadoresca de la Edad Media: somos estudiantes que cantamos para llevarle alegría y amor a la gente. Yo soy la directora este año, llevo 7 años como tuna y esencialmente soy la cara de la Tuna Femenina Javeriana hacia afuera y hacia adentro soy la persona que direcciona las operaciones generales de la tuna. 

 

 

FJ: ¿Qué te inspiró a unirte a la tuna y cómo ha sido tu experiencia hasta ahora? 

 

CG: Yo me uní a la tuna por una apuesta: una amiga me dijo que no pasaría la audición si me presentaba y yo le dije que si la pasaría. Entonces audicioné y pasé y, bueno, el resto es historia. La tuna me ha permitido vivir cosas que nunca me imaginé, me ha llevado a viajar y a conocer personas de todo el mundo y aquí he hecho grandes amigas. 

 

 

FJ: Como parte de un grupo exclusivamente femenino en una tradición predominantemente masculina, ¿has enfrentado desafíos específicos?  

 

CG: Siempre en el mundo del tunar es muy difícil hacerse campo como tuna femenina. Cómo las tunas son tan antiguas e inicialmente eran solo masculinas por lo que a las mujeres no se les permitía estudiar en las universidades, lograr el nivel de respeto y reconocimiento internacional que tenemos no ha sido nada fácil. Hemos tenido que exigirnos muchísimo y demostrar que somos muy buenas y que somos diferentes. Es así como también hemos logrado ser ejemplo de muchas otras tunas femeninas en el mundo. 

 

 

FJ: ¿Puedes compartir alguna anécdota divertida o memorable que hayas tenido durante tu tiempo en la tuna? 

 

CG: En el 2018 nos fuimos al Certamen de tunas en Tenerife y cuando ya estábamos a una canción de presentarnos, la niña encargada de los velos con los que yo iba a bailar nos contó en la presentación que se le habían perdido. Fue un momento en el cual nos tocó tomar decisiones rápidamente, por lo que tuve que subir, cambiar toda la coreografía e improvisar bailando la bandera de la tuna. 

 

FJ: ¿Qué consejos le darías a otras mujeres que estén considerando unirse a una tuna o participar en actividades similares? 

 

CG: Les diría que hagan siempre todo desde el amor, respetando siempre la diversidad de cada una. Somos muchas mujeres, cada una con diferentes cualidades para aportar a la tuna y es importante aprender a apreciar esa diversidad y amarla tal cual es. 

 

 

FJ: ¿Cuál es tu opinión sobre la importancia de tener espacios y grupos específicos para mujeres en el campus universitario? 

 

CG: Me parece importante porque tener un espacio para mujeres nos permite crecer, apoyarnos y empoderarlas unas a otras. Son espacios seguros para cuidarnos unas a otras y formar lazos muy fuertes. 

 

 

FJ: ¿Cuál es tu visión para el futuro del grupo estudiantil y cómo esperas que siga impactando a las estudiantes en el futuro? 

 

CG: Yo veo una tuna muy diferente a la que conocí, pero mucho más fuerte; las cosas que hemos vivido van a hacer que nuestra tuna sea más resistente a las diversidades y sé que siempre se va a mantener fiel a lo que es en su núcleo.