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CULTURALES

2020-I

¿Una crítica destructiva o una obra de arte?  

PARÁSITO EL LARGOMETRAJE QUE DEVORÓ AL CINE TRADICIONAL

Foro Javeriano asalta la gran pantalla para entender el éxito mundial del prodigioso fenómeno del séptimo arte Parásito.  

Por: Emilio Navarro

Bong Joon-ho se consolida como uno de los grandes guionistas y directores modernos con su último largometraje “Parásito”.  

  

El surcoreano, cuyo rostro amable y tierno jamás permitiría entrever el tipo de películas que escribe y dirige, no se creó de la noche a la mañana. Se graduó de la Academia coreana de cine y es sociólogo de la Universidad de Yonsei, esto podría explicar la crítica social que se evidencia en sus filmes. Desde su debut en la gran pantalla con la cinta “Barking Dogs never bite”, en 2001, Bong Joon-ho llamó la atención de la industria cinematográfica y se estrenó como una promesa del séptimo arte.  

  

Casi dos décadas después de su comienzo como director y guionista, siete largometrajes y una gran cantidad de reconocimientos internacionales, el sociólogo nos regala una película difícil de describir.  

  

Gisaengchung o Parásito narra la dura realidad de los Kim, una familia extremadamente pobre y su paulatina intromisión en la vida de la adinerada familia Park. Ki-woo ha vivido en la pobreza toda su vida y, por un amigo de la infancia, empieza a dar clases de inglés a la hija adolescente de la acaudalada familia. Aprovechándose de la inocente señora Park, acompañado de las maquinaciones de los miserables Kim, la familia entera termina trabajando en la misma casa aparentando no tener conexión alguna. Aunque todo parece perfecto, luego de que los Park deciden hacer un viaje de campo, la familia Kim se da cuenta de que no son los únicos que se han estado alimentando a costa de la generosa familia Park, las cosas se complican y los valores se hacen cada vez más difusos. No es hasta días más tarde que todo estalla, dejando una escena a primera vista bastante diciente pero que, si alguien se detiene a observar con lupa, se puede evidenciar que el director realiza sus críticas más poderosas a través de sutiles movimientos o comportamientos.   

  

Por medio de un manejo astuto e inteligente de los espacios, el largometraje logra crear atmósferas divergentes. Por un lado, la gente humilde se mueve en escenarios estrechos, angostos, cuyo común denominador siempre son subterráneos. La casa de la Familia Park es todo lo contrario, se encuentra elevada de la superficie y los espacios son amplios y abiertos. Como resultado, dos mundos completamente diferentes en una sola realidad. Lo sorprendente, es la cercanía material que hay entre éstos, pues se encuentran en una misma ciudad, pero la brecha real es infinita. Quizás el sociólogo busca hacer una crítica a los absurdos índices de desigualdad que existen actualmente, aunque ya en una entrevista a Los Angeles Times dijo que no pretende dar mensajes políticos a la sociedad; sólo busca “mostrar la belleza del cine”.  

  

Un mensaje agudo que se repite en varias ocasiones en el filme y es el principal motivo para que la escena fatal tome un rumbo inesperado, tiene como principal objeto el olor. El pequeño Da-song, hijo menor de la familia Park, nota la similitud del olor corporal del señor y la señora Kim. Luego sus padres se quejan del fuerte olor de su conductor (el señor Kim) y en la escena del caótico cumpleaños del pequeño hijo Park, juega un papel estelar. ¿Quiso acaso el director demostrar que las discriminaciones más sutiles son las más dicientes?, ¿o pretendió, de manera cruda, criticar el clasismo que domina la sociedad actual y está tan impregnado en ella como sus valores esenciales? A lo mejor es simplemente una consecuencia colateral por el intento de buscar el encanto en la actuación.  

  

El filme fue el invitado de honor de los pasados premios de la academia y se llevó los reconocimientos a mejor película, mejor director, mejor guion original y mejor película internacional. El adorable Bong Joon-ho dio a los omnipresentes asistentes una lección de humildad utilizando su discurso para rendirse en elogios ante los demás directores. ¡Es imposible no amar a este hombre! 

 

“Parásito” ha generado en el público global una lluvia de comentarios y críticas que elevan a la película a un status de oro; su ostentosa vitrina cuenta con 26 reconocimientos en importantes festivales del séptimo arte. Sin embargo, la película no sólo ha sido una delikatessen, con la que los críticos más voraces se han saciado, ha representado también un reto para los cineastas exigentes, que pretenden enmarcar la película en un solo género cinematográfico, y es probable, que estén ante una causa perdida, pero se invita al lector a que haga su mejor intento y logre definir la abominable obra maestra de Bong Joon-ho.

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