ESPECIAL
Elecciones populares, política colombiana actual y experiencias en el sector público de un gran abogado javeriano
ENTREVISTA AL ABOGADO Y POLÍTICO, MIGUEL SAMPER STROUSS
El pasado 6 de octubre del presente año, Foro Javeriano entrevistó al actual candidato para el Senado y director de la fundación Nuevo Poder Popular: Miguel Samper Strouss. Consejos, experiencias y opiniones en cuanto a la política colombiana en la actualidad, principalmente en el sector público, lo que fue el epicentro de esta gran entrevista.
Fuente: Archivo personal de Miguel Samper
Por: Paula Andrea Tavera y Mariana Hernández
Foro Javeriano: ¿Cómo surgió la fundación Nuevo Poder Popular y por qué enfoca su atención mayormente en los jóvenes?
Miguel Samper: Muchos funcionarios públicos piensan que el público debe servir al funcionario, y es el funcionario quien esta para servirle al público. Cuando te nombran con ese tipo de cargos, lo importante es el cargo, no quienes son nombrados. De ahí, surge la Fundación, con una línea socialdemócrata. En las recientes manifestaciones, vi que los jóvenes están reclamando el poder. Del otro lado, me di cuenta que muchos comentaristas y dirigentes decían que los jóvenes no saben por qué protestan y que no saben que decir. Tengo la convicción de que sí saben y su voz es importante y debe ser escuchada, amplificada e incentivar a que se metan en esto. Como estudiante de la Universidad Javeriana, son muy pocos de mi promoción del 2005, los que hemos trabajado en el sector público. Uno de los miedos era trabajar en este sector, por varias razones: veíamos cómo la gente se iba a la cárcel, le teníamos pánico a la Contraloría, Fiscalía, Procuraduría. En realidad yo me le medí a los retos más difíciles del sector público, y no tengo ninguna investigación pendiente, una denuncia, porque uno puede hacer la tarea bien hecha. Nuevo Poder Popular se ha enfocado en buscar estos nuevos liderazgos y decirles a los jóvenes que su voz si importa.
FJ: ¿Cómo ve su proyecto -Nuevo Poder Popular- a futuro?
MS: Veo que el proyecto en un futuro inmediato es promover mi aspiración, de Miguel Samper, al Senado de la República. Yo quiero llegar al Senado para plantear soluciones de fondo en el tema de la tierra, yo soy convencido de que la tierra tiene que ver contigo y con todos. Adicionalmente, esto tiene una visión de futuro y de continuidad, lo que aquí se necesita es construir de manera horizontal y que se estructure de las bases hacia arriba un trabajo en equipo para que en elecciones regionales, en el 2023, el Nuevo Poder Popular pueda postular candidatos propios que tengan esa visión socialdemócrata para jugar muy fuerte, para que el movimiento se estructure desde abajo hacia arriba con trabajo muy sólido para las regiones. Así, para las elecciones que se avecinan, podamos jugar muy fuerte con una misma visión, no solo de los cambios y la forma de hacer política, sino adicionalmente, hacer algo muy importante con una visión socialdemócrata. Respeto absoluto a las libertades individuales y a las diferencias.
FJ: ¿Qué le recomendaría a los jóvenes antes de votar?
MS: En este país hay dos males que lo están afectando: la forma equivocada de hacer política, y no es culpa del político porque el político que compra los votos está acostumbrado a que sea su forma de hacer política que es absolutamente equivocada y corrupta. Pero el más afectado es el ciudadano que vende el voto, porque quien vota por un candidato en el que confía para que haga las cosas mejor, y después le reclama a ese político, el político le dirá que el ya le pagó ese voto. No solo es la forma de cambiar la política en el país, sino el fondo, nadie está proponiendo soluciones de raíz. que se necesita en este país no son los discursos que levantan aplausos en la tribuna, lo que se necesitan sin arreglar problemas a profundidad. Hay que cambiar la forma de hacer política, porque no se puede seguir vendiendo y comprando votos, y hay que cambiar el fondo y el contenido. Mi recomendación sería que voten por hojas de vida; experiencia, trayectoria y que esté proponiendo una ruta creíble y sostenible hacia esos cambios que requiere Colombia.
FJ: Teniendo en cuenta, el quinto aniversario de los Acuerdos de Paz, ¿qué otros retos, aparte de la tierra, cree que se tienen ahorita presentes para esa agenda electoral?
MS: Sinceramente, Iván Duque no hizo trizas el Acuerdo por acción sino por omisión. Es decir, la inexperiencia del Presidente de la República y de su equipo más cercano, le está costando a este país años de avances en materia de paz, desarrollo económico, decreción de la pobreza, de todas las políticas sociales que nos habían llevado cada vez más cerca enfilarnos a un Estado más equitativo. Hablando sobre el Acuerdo de Paz, por la falta de experiencia, y en muchos casos, de voluntad. Sinceramente, creo que está ocurriendo en materia de tierra, ahí están fallando muchas cosas: se encabezaron los procesos de tierras, la re institución de tierras va a ritmos muy lentos, no se ha protegido a los líderes sociales, a los excombatientes; los líderes ambientalistas ya están empezando a ser de los mayores grupos más asesinados, no se ha comenzado un programa serio y contundente de reforma política para ampliar el espectro de participación política. Una de las grandes promesas en materia rural, fue el de la implementación e la especialidad agraria, los jueces agrarios, para resolver los conflictos sobre la tierra, formalizar la tierra; en este país seis de cada diez campesinos no son dueños de la tierra en la que trabajan. Estos son jueces que no han existido, hemos tenido múltiples intentos por implementarlos. Después de tantos años desde 1936, nos faltaba un debate, y el gobierno mediante una serie de triptiñuelas, porque se les opuso la señora María Fernanda Cabal con su esposo José Félix Lafaurie, presidente de Fedegan, y la gente le hizo caso a este ala extremista del partido del Gobierno y terminaron hundiendo el proyecto de ley. A quién le va a caber en la cabeza que los jueces agrarios no eran necesarios, entonces se dedicaron mediante esa serie de jugadoras a hundir esto, que era lo único que habían hecho medianamente bien. Por eso es tan importante que en las próximas elecciones votemos por hojas de vida, no una persona que acaba de aterrizar. Tenemos que votar por gente que si conozca el territorio, que no le de miedo salir a caminar por la calle y que le meta voluntad a organizar este país que tiene tantas necesidades.
FJ: ¿Qué hace a un congresista ser un buen congresista? ¿Qué opina de que ese tipo de figuras como una artista, una deportista, se lancen al Congreso?
MS: Si fuera por gente experta, siempre votaríamos por los mismos. La gente no debería votar por gente experta en legislar, yo creo que es en experta en una materia, que conozco a esa materia. Incluso, pueden no ser ni politólogos, ni abogados, yo no creo que haya una profesión predeterminada para ser buen o mal congresista, tú puedes representar la voz de una población que históricamente no ha tenido voz en el congreso, y hacerlo de una forma fantástica porque conoces la problemática del sector, los problemas que enfrentan, sabes cómo se puede ayudar. Lo que sí necesitas es tener un sentido de manejo de lo público, de lo que es esencialmente ser un servidor público para que lo hagas por las visas del grupo que tú estás representando. Indiscutiblemente estas personas se van a tener que asesorar de personas que saben cómo es pasar un proyecto de ley. Representan una voz muy interesante, saben cómo hacer la tarea frente a su sector, pero si necesitan asesoramiento de los demás personas para ayudarles a sacar eso y tener facultades de concertación.
FJ: ¿Cuáles considera que son las falencias del Congreso, y usted como congresista qué haría diferente?
MS: Para no personalizar la respuesta sobre las cosas que han hecho mal muchos congresistas, uno de los principales derroteros por los que hay que luchar, es esa desconexión entre la gente y el Congreso, porque el Congreso en últimas no oye a la ciudadanía cuando están teniendo reclamos legítimos. Eso es competencia de cada uno de los congresistas que lleguen allá, es muy importante mantener el contacto con la gente. Fíjate que estoy recorriendo el país y una de las cosas que más reiteradamente me dicen es “¿cómo sabemos que usted va a llegar a la elección y no se va a desaparecer?”, y yo les digo dos cosas, que estoy construyendo un proyecto con una visión muy futurista y por ello no me puedo desaparecer, y segundo, que tenemos que estar en permanente contacto para saber y medir la tempera de lo que se necesita en la calle, la ciudadanía, para sacarlo adelante, porque si te concentras en esa burbuja de cristal, el prestigio del Gobierno va a ir cayendo. Pongo un ejemplo, hace un año, más o menos el 80% de los jóvenes desconfiaba del Congreso, una cifra espeluznante. Hace unos meses volvieron a hacer la medición y sólo confían el 7% de los jóvenes. La institución en la que más confiaban eran las alcaldías con un 40%, y hoy ni siquiera el 20%. En cuestión de un año les arrebataron la alegría a los jóvenes precisamente por esa desconexión con los dirigentes. Si nosotros los dirigentes del mañana no somos llamados a recomponer la conexión entre los jóvenes, esto va a seguir en decadencia y se va a volver a presentar una crisis de legitimidad democrática porque nadie confía en las instituciones.
FJ: ¿Qué actividades cree que los jóvenes podemos hacer para acercarnos a esa política, teniendo en cuenta esta base como un medio estudiantil y redes sociales?
MS: Tienen una ventaja mucho más grande que es el tema de las redes sociales de lo que me tocó a mi hace 16 años. Yo les diría que lo primero es que tienen que salir a votar. Eso de que “yo no voto porque todos los políticos son corruptos y todos los políticos son corruptos porque yo no voto”, es un círculo vicioso que tenemos que cortar y hay que cumplir con ese deber ciudadano de votar. Lo segundo es que se metan al poder público. No les estoy diciendo que se lancen, sería lo ideal, piérdanle el miedo a hacer política de la buena. Política no es repartir tamales y lechona, política de la buena no es decir “voten por mi” a una propuesta que no tiene sentido. No, política de la buena es subir entre todos, realizar transformaciones entre todos. Métanse al servicio público, traten de ingresar al estado como gen buena y con buenas intenciones para generar construcciones colectivas.
FJ: ¿En qué momento dijo que esta es su pasión, que se quería meter de lleno al sector público?
MS: Yo estaba manejando una ONG, y de repente me invitaron a confinar el equipo desde el Ministerio de Justicia. Me invitaron a que redactara y presentara ante el Congreso el proyecto de reparación de víctimas y reinstitución de tierras. Yo estaba muerto del susto porque creía que me iban a meter preso y que todo iba a ser terrible, pero como en la segunda o tercera gira yo descubrí una cosa que uno no lo siente sino en el sector público, es que cuando tú te metes a una región que no conocías y conversas con la calidez de la gente en este país, con la sencillez de todo el mundo y empiezas a ver que tú trabajo puede llegar a transformar vidas, eso es en realidad un fervor en la sangre que es absolutamente maravilloso. Por eso, en todas las entidades que yo estaba, me la pasaba conversando con la gente y entendiendo sus necesidades; ese tipo de acciones valen oro. Obviamente los salarios en el sector público no son muy buenos, pero si son suficientes porque con toda la gratificación de esa gente que uno puede ayudar, eso sobrepasa cualquier salario que se gane un multinacional. Es decir, vale mucho la pena y yo descubrí que eso más que un trabajo soñado era una vocación.
FJ: ¿Hablando de esas giras que mencionaba y esas regiones que conoció, tiene alguna favorita en particular o alguna que le falte de momento?
MS: Lo qué pasa es que yo recorrí el país sacando adelante la ley de víctimas, luego como viceministro en relaciones distintas porque hay que estar en permanente contacto con la rama judicial. Yo no tengo una región favorita, cada región tiene sus particulares, eso sí toda la gente de este país es amable, cariñosa, agradecida, pero si preferí mucho las entregas de títulos que hacíamos en la entrega nacional de tierras. Ahí tú sentías como le estabas entregando una transformación real de vida a una persona. Diseñar proyectos de ley y sacarlas adelante, es muy importante porque tienes un impacto muy grande en mucha gen te y puedes ayudarle mucho a este país. Pero cuando vas y entregas ese título a la casa de doña Rosalba en nechí, tú ahí ya sientes el resultado de manera más tangible de lo que estás haciendo. Por eso ya vez prefería esa experiencia. Aunque una vez cuando fui a la casa de un campesino llamado Benigno, me preguntó que si me gustaba la yuca y yo le dije que claro, que a mí me encantaba la yuca, y me dijo que si alguna vez había sacado una yuca y yo (ríe) no, he sacado una yuca en mi vida, y entonces me dijo “venga y sacamos esta yuca”. Don Benigno escogió la yuca que estaba parada en el hormiguero más grande de todo el Cauca. Cuando la estábamos sacando nos empiezan a picotear las hormigas y mientras tanto nos estaban sacando foto. Y con todo eso, con los picotazos que demoré una semana en sacarme, uno se da cuenta en realidad que la gente de carne y hueso que está allá en el campo le pone mucho sudor y lágrimas a producir esa comida que nos comemos todos los días y no aparece por arte de magia en la nevera y en Carulla; y eso a mi me gustó de recorrer todo el país, incluyendo las hormigas de don Benigno y todo.
FJ: ¿Usted que le diría a esos jóvenes que tienen esas visiones de ingresar al sector público para no perder la motivación?
MS: Aquí tenemos dos opciones: o nos vamos todos y dejamos esto en manos de los corruptos, de los bandidos, o nos metemos todos los que sí tenemos esas intenciones de trabajar por este país. Yo soy partidario de la segunda, entre otras cosas porque este país tiene muchas cosas buenas para sacar adelante, y muchas cosas buenas por las cuales trabajar y gente muy valiosa. Y soy un convencido de que las transformaciones sociales son muy poderosas y posibles. Los que queremos que salga bien el país somos más.
FJ: ¿Si pudiera darse un consejo a su yo de décimo semestre, cuál sería?
MS: No le de tantos dolores de cabeza al padre Alvarez (ríe). Métase de una vez al sector público, no le tenga miedo a eso. Haga los preparatorios y la tesis rapidito para empezar a trabajar, es bueno graduarse rápido. Métase en el sector público que eso no pasa nada.