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QUERELLANDO

2019-IV

La película más esperada del año es más que una comedia, trae un fuerte llamado de atención para la sociedad del siglo XXI.  

Más allá de Barbie: la muñeca, la realidad y los roles de género 

Barbie, ella no lo es todo y él no solo es Ken. La película retrata en forma de sátira la sociedad, donde los roles de género tienen gran impacto tanto en hombres como en mujeres. Un análisis de lo que representa la película para todos.  

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Fuente: Pexels

Por: Mariana Hernández Bonett y Sofía Pinilla Ospina 

La película más esperada del año no solo ha sido un éxito en taquillas, es el tema del momento por su impacto social y el mensaje que transmite. Estrenada el pasado 20 de julio, “Barbie” de Greta Gerwig ha sido tanto aclamada por la crítica como cuestionada por varios grupos sociales. Muchos no entienden su mensaje e impacto, y para cada persona puede tener un significado diferente, pero la directora y escritora quería enviar un mensaje de esperanza, exaltar la ignorancia de la sociedad y cumplir con exhibir muchos pensamientos que no se comunican fácilmente, que deben discutirse para la coyuntura social del siglo XXI.  

La película no trata propiamente de la supremacía del género femenino, como muchos han dicho, se trata de una comedia que exalta la problemática de tener un género superior e inferior, un matriarcado o un patriarcado. Gerwig resalta, sin ser mentira, que en el mundo real predomina el género masculino, y por eso Barbieland es como es. El concepto de la muñeca también se ve puesto a juicio, ya que claro, Barbie puede ser quien quiere ser, pero impuso estándares altísimos con los que las mujeres debemos cumplir. En la realidad a la mujer le toca blindarse y luchar más que al hombre, aún hoy que como sociedad hemos avanzado y “dejado atrás” los roles definidos y actividades predeterminadas. 

La muñeca está cargada de significado, como lo muestra la película. El concepto o el slogan de “puedes ser lo que quieras ser”, mientras vivimos en la ignorancia de la niñez, parece concordar con la realidad. Pero Barbie es un sueño, el ideal, un escape de la realidad. Porque si nos ponemos a analizar efectivamente en la actualidad “puedes ser lo que quieras ser”, pero tienes que estar dentro de los estándares de la sociedad patriarcal en la que todavía vivimos. Sin olvidar que debes seguir luchando contra toda la desigualdad de género existente. La muñeca en la película juega con lo que soñamos, con lo que extrañamos de la infancia: soñar sin límites. Una idea que puede sonar romántica, pero mientras crecemos, perdemos los sueños y las ganas de soñar, porque la realidad nos aterriza. La película impacta a las mujeres de una forma muy especial, porque nos hace ver cómo sería un mundo al revés.  

Muchos creen que es una burla que exalta el feminismo, puesto que se burla de los hombres, haciéndolos ver o creer que son accesorios de la mujer. En realidad, es una imagen ridiculizada e invertida de lo que es la sociedad actualmente. El sentirse vacía si no tenemos la validación masculina; el continuo esfuerzo por destacar entre muchas; el frustrarse una y otra vez por no cumplir con nuestros objetivos y vivir con el propósito de cumplir con las expectativas de todos menos las nuestras. Muchas mujeres comentan que la película no las hizo identificarse con Barbie, sino con Ken, porque a través de los roles invertidos, podemos ver en Ken su necesidad de sobresalir y ser notado por Barbie, algo con lo que luchamos las mujeres hoy en día.  

El momento que más llegó al público fue el monólogo de Gloria. Es una sensibilización, un espejo de la realidad que vivimos las mujeres, donde todo es una exageración, una sobrerreacción y es producto de ser mujer. Realmente es especial como logran plasmar en tan corto tiempo un sentimiento que vive en la mayoría de las mujeres y se siente en el día a día. No solo es exaltar la realidad, sino ponerla en palabras que nos hace reaccionar a las injusticias que vivimos en este mundo que lucha cada día más en contra del patriarcado.  

“Ella lo es todo, él sólo es… ken” ¿Y dónde están los hombres? ¿Para ellos no había un mensaje? ¿Son los Ken un simple accesorio de Barbie?  

Barbie no busca ser el nuevo manifiesto misándrico para devolverle todo el odio y opresión a los hombres, no se trata de eso.  

Comencemos por aquellos que sintieron que Ken hizo el papel del ridículo, tonto y simple accesorio de Barbie, esto nos dio a entender que eso son los hombres para las mujeres: un accesorio ridiculizado que depende de una novia. En realidad, ese no es el mensaje que Gerwig buscaba transmitir. Por el contrario, ella retrata cómo se lleva representando a las mujeres en el cine por años: sensibles, con un valor físico por encima de todo, cuyo rol está ligado a un hombre y/o a obtener el amor de uno; sólo basta con ver cualquier película donde Marilyn Monroe era parte del cast, para entender de lo que se está hablando.  

Por otro lado, es pertinente hablar sobre Alan. Él es un hombre, pero no es un Ken, mucho menos es una Barbie. Hay varias interpretaciones alrededor de qué lo que representa este personaje; sin embargo, la imagen objetiva es que Alan refleja a esos hombres que se cuestionan el sistema patriarcal, que obtienen los beneficios de este por el hecho de ser hombres, pero pueden ver a través de esos privilegios, que a pesar de ser hombres no se sienten identificados con el patriarcado. En la escena donde los Ken toman control sobre el Barbieworld, la posición y la actitud que toma Alan evidencia lo anteriormente mencionado. De hecho, en redes se ha viralizado la representación de Alan en sintonía con miembros de la comunidad LGBTIQ+, donde muchos afirman que se identifican con Alan porque durante su vida se han sentido más seguros compartiendo con las Barbies; se han sentido juzgados por los Ken y si bien hacen parte del patriarcado, este los perjudica puesto que no cumplen con las expectativas y roles impuestos a los hombres.  

Entrando puntualmente en el tema de Ken, es importante pararse en una de las últimas escenas donde Barbie le dice a éste que tiene que encontrarse a sí mismo y su identidad, fuera de ser el novio de ella, o de alguien más, o de ser alguien en función a Barbie. Esto podría interpretarse como un llamado a que los hombres no le teman a encontrarse, a explorar su identidad y su ser fuera de lo que se les exige, que dentro muchas cosas, es tener una mujer a su lado. Ese sistema patriarcal que los beneficia termina siendo un arma de doble filo porque también los lastima. Asimismo, todas esas críticas y sátiras como la escena del mansplaining1, no son para incitar al odio hacia ellos, sino una invitación a cuestionarnos esas actitudes que se conocen como micromachismos.  

Para finalizar, Barbie va mucho más allá de una película chistosa o incómoda (para quienes prefieren criticar antes de cuestionarse), tiene un trasfondo político y social detrás, un mensaje sobre la importancia de la equidad de género y cómo encontrar el camino para llegar a eso. Incluso, en la escena donde las Barbies retoman el poder, pero los Ken les piden que los incluyan en las labores que son propias de ellas, ellas los incluyen, pero no de una vez sino paso a paso, comenzando con participación política, y así. Eso fue un retrato de cómo se empezó a incluir a la mujer en la vida política y laboral, pero que no se logró del todo ya que todo es un proceso. Por eso es importante entender la relevancia de los programas, políticas públicas, leyes y demás herramientas que buscan atacar la inequidad de género, como las cuotas de género que contrarrestan brechas salariales y laborales.  

El patriarcado es un mal que lleva oprimiendo a las mujeres por siglos. Pero el problema va más allá, porque incluso beneficiando a los hombres, también llega a perjudicarlos, de igual manera a quienes su sexualidad o identidad de género no encaja con lo que este exige. Pero para acabar con este sistema, el primer paso debe ser cuestionarse y deconstruirse: si no se identifica el problema, es muy difícil atacarlo. Gerwig nos dejó claro que el Barbieworld no está completo, ni funciona bien sin Barbie, Ken y Alan: debe haber espacio para todos.  

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