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CULTURALES

La siguiente película perfecta

Hay momentos en los que simplemente necesitas encontrar una película perfecta que te llene de esperanza y alegría, y eso me propuse estas vacaciones. 

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Fuente: Pexels
 

Por: Valentina Ortega Prieto

Las vacaciones pasadas fueron para mí las últimas vacaciones universitarias que me quedaban antes de comenzar mi último semestre en la universidad, por lo que decidí embarcarme en una misión: Iba a encontrar la película perfecta, una película que me hiciera reír, llorar y que al final terminara con la sensación de que mi corazón se encontraba lleno.  
 
Al principio no sabía por dónde empezar a buscar, por lo que decidí irme por las películas de deportes. Películas en las que siempre terminas con una lección de vida y más inspirada de lo que empezaste. Me vi películas como “Remember the Titans”, “Miracle” y “Money Ball”. Todas películas muy bien hechas que tenían ese componente perfecto de inspiración e historia de redención que estaba buscando. 
 
Sin embargo, después de un tiempo como pasa muchas veces cuando te propones algo, me resultó cada vez más difícil encontrar una película que llegara mis altas expectativas y fui perdiendo la fe en encontrar la película perfecta que quería. Cuando busco una buena película quiero que al terminarla mi corazón se encuentre lleno de esperanza. Quiero que la película que me esté viendo, transmita ese sentimiento de que, a pesar de los problemas, la vida tiene sentido y vale la pena continuar luchando día a día.  
 
No me gustan las películas que te dejan con un sin sabor o en las que apenas las terminas te arrepientes de haberlas visto al haberte dejado totalmente desesperanzado. Sabía que estaba buscando, pero no sabía si al final iba a lograr encontrarlo. Pero como muchas de las cosas en mi vida, la película llegó en el momento que menos lo estaba buscando.  
 
Un día me encontraba con mi prima con muchas ganas de ir a cine y mi mamá me dijo que quería verse una película denominada “Radical”. El título no me llamaba la atención, pero al ver al elenco me cautivó el hecho de que Eugenio Derbez fuera el protagonista y decidimos ir a verla y, efectivamente, era todo aquello que estaba buscando en una película.  
 
Para quienes aún no se la han visto, la película cuenta la historia de un profesor de colegio que después de vivir una crisis existencial, decide comenzar a dar clases de una manera completamente innovadora en un pueblito en la frontera de EE. UU. con México con problemas de tráfico de drogas, poca presencia estatal y altos niveles de corrupción en el que las oportunidades de vida son muy escasas. Con la llegada de este profesor los estudiantes empiezan, poco a poco, a ver la vida de una forma distinta, a soñar en el futuro y a imaginarse qué quieren lograr cuando sean más grandes. Entre las historias destacadas esta la de una estudiante, Paloma, que quería ser astronauta pero que por su realidad nunca se había permitido considerar este sueño en serio. No obstante, con la llegada de este profesor y su ayuda comienza a preparase para lo que parece imposible. 
 
A su vez, con el transcurso de la historia se ve como la vida “real” comienza a entrometerse en los sueños que estaban descubriendo los estudiantes, mostrando que a pesar de tener muy claro que querían hacer con su vida no siempre era posible por la existencia de una situación familiar completamente indeseable o simplemente porque la gente del pueblo no podía entender como estos niños tenían estos sueños tan grandes. Con esta intromisión de la vida real, llega una gran tragedia que hace que hasta el mismo profesor se cuestione se presencia en este pueblo y si está haciendo lo correcto al trasmitirle esperanza y ganas de soñar a estos niños.  
 
Y como toda gran película en el momento en el que todo parece perdido regresa la esperanza y se responde la pregunta de si todo valió la pena, con Paloma que le agradece a su profesor por ayudarla a soñar en grande, y obtiene el primer puesto en todo México en el examen de estado que hacen al final del curso. El cual le abre las puertas a ese mundo que siempre soñó. 
 
No todo en esta película son risas ni momentos felices, pero al final me encontraba tan llena de emociones que entendí que había logrado encontrar la película perfecta que estaba buscando.  Era una obra que lograba mostrar todos los sentimientos que tienes al tratar de perseguir tus sueños y que solo lograba confirmar el hecho de que sin importar que tan imposibles aparezcan y cuantas veces llegues a caerte, esos sueños seguirán ahí presentes esperando que los cumplas y emocionados por ser cumplidos.  
 
Ahora es momento de buscar la siguiente película perfecta. 

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