top of page

ACTUALIDAD

El infierno silencioso que viven las mujeres palestinas día tras día

La guerra contra la feminidad: La lucha por la dignidad y la supervivencia que enfrentan las mujeres en Gaza.

Pensar en productos de higiene femenina y condiciones dignas para sobrellevar un embarazo es algo utópico para las mujeres en Gaza, pero son muy pocos los medios que dan visibilidad a esta problemática tan densa.

cij israel-hamas foto.JPG

Fuente: News UN

Por: Mariana Hernández Bonett y Sofía Pinilla Ospina

Desde octubre del 2023, en la Franja de Gaza se está viviendo una guerra bastante globalizada, con opiniones de toda clase y mucho dolor para las víctimas civiles. Esta zona se ha visto afectada por el conflicto armado desde hace muchas décadas, pero en este auge particular, se han visto las problemáticas con un ojo mucho más crítico. La verdad es que esta guerra, como la de Ucrania y Rusia, han sido presenciadas en tiempo real en todo el mundo por las redes sociales, suscitando opiniones y que los paises tomen partido, así como cada uno de los que nos hemos enterado de la guerra.

Estar en las noticias de todo el mundo ha sido de gran ayuda tanto social como política, ya que le ha permitido al mundo entero hacer presión por los derechos humanos de las personas que habitan en la Franja de Gaza, sin embargo, de todas formas, la afectación de la guerra sigue ahí, y aún no se ha dado el cubrimiento suficiente de la realidad que se vive en Gaza. El grupo armado palestino Hamas y el Estado de Israel han causado muertes de miles de civiles, entre ellos niños y mujeres, completamente abstraídos del conflicto armado. El estado de guerra complica la llegada de ayuda humanitaria, y están en medio de una crisis sanitaria en cuanto a las mujeres palestinas, específicamente. A pesar del conflicto, las mujeres no paran de menstruar, estar embarazadas y tener hijos, lo que implica una dificultad adicional para aquellas que sobreviven aún en la zona de guerra.

En específico, las mujeres menstruantes en la Franja de Gaza están viviendo serias complicaciones en cuanto a su higiene femenina. Según el medio de comunicación suizo ‘Swissinfo.ch’, las menstruantes están teniendo que usar diferentes medios para mantenerse limpias durante el sangrado, lo que genera que se vean afectadas por la mala higiene, que les causa en ciertos casos infecciones. No bañarse en casi dos semanas puede ser riesgoso, pero más aún cuando deben tener una higiene adecuada para mantener la salud menstrual y reproductiva.

No son solo las infecciones. Las mujeres entrevistadas cuentan que sufren de irritaciones en la piel y dificultades para intentar hacer productos sanitarios, que en últimas los terminan haciendo con pedazos de tela que cortan de su ropa a pesar de no contar con medios para desinfectar o limpiar las herramientas. Buscan además que organizaciones como “Médicos sin Fronteras”, dentro de la ayuda humanitaria que les proporcionan, les traigan píldoras anticonceptivas para controlar sus periodos y evitar más problemas sanitarios de los que ya están teniendo.

Varios testimonios dicen que las mujeres se asean en espacios completamente sucios, en la inmundicia, que no solo es incómodo y desagradable, sino antihigiénico y peligroso para la salud de todas las personas que se deben asear en los campos de refugiados que han perdido sus hogares a causa de la guerra.

ActionAid, una de las ONGs presentes en la zona dice que en refugios de 700 personas hay baños solo para 150, por lo que es claro que no hay suficiencia para la subsistencia en un espacio limpio. Además, dicen que no hay ni jabón, ni productos menstruales, haciendo que las mujeres usen los productos por más tiempo del que deberían, sin la oportunidad de limpiarse adecuadamente. Esta situación es preocupante, y más allá de la falta de higiene, es la falta de atención que se le ha dado a este tipo de problemas.

Es absolutamente doloroso imaginarse a mujeres en este estado, mucho más desde la comodidad de nuestros hogares, donde tenemos acceso a este tipo de productos cuando los necesitamos, teniendo la posibilidad de limpiarnos cuando nos sentimos sucios, o cuando queremos. La situación en Gaza nos hace a las mujeres agradecer y reflexionar por las dificultades que sigue habiendo por todas las barreras de acceso a productos anticonceptivos, menstruales y/o reproductivos alrededor del mundo, que afectan su bienestar y calidad de vida.

La ONU dice que Gaza es donde las bendiciones de vida ahora son una maldición. Como si no fuera suficiente la escasez de productos menstruales y el aumento de la pobreza menstrual en Gaza, la maternidad y todo lo que esto conlleva también ha sido un martirio. Según un reportaje de Jomana Karadesheh en CNN, cada diez minutos nace un bebé en Gaza donde los pocos hospitales que quedan están abrumados por las huellas de la guerra. Es preocupante la cantidad de neonatos sin madres, ya que corren con la desgracia de haber sido víctimas directas de los ataques terroristas. De acuerdo con Eye on Palestine, medio de comunicación palestino, en noviembre se reportaron 5.000 mujeres en Gaza que estaban embarazadas y listas para dar a luz, pero por la falta de equipo del hospital, han tenido que someterse a cesarías sin anestesia, han sufrido de lesiones fatales en sus placentas (lo que causa la muerte inmediata del bebé), han tenido partos prematuros desde antes de las 37 semanas; y las mujeres que logran tener su parto, son dadas de alta tres horas después del parto para darle espacio a otras embarazadas y/o los heridos de guerra. Adicionalmente, las tasas de aborto han incrementado a un índice del 300%, las fuerzas israelís han acabado con la vida de alrededor de 25.000 palestinos de los cuales 70% son niños y mujeres, lo anterior según el medio de comunicación AP News.


Todo lo anterior nos lleva a la siguiente reflexión: ¿es tan difícil entender la desventaja que sobrelleva el ser mujer en un contexto de guerra? Los cuerpos femeninos han sido históricamente utilizados como mecanismo de control en el conflicto, especialmente la violencia sexual (y esto sin mencionar toda la situación de las conductas cuestionables y problemáticas que han tenido los militares israelís frente a las niñas y mujeres palestinas, pero eso es una problemática bastante grande que abarcaría todo un paper al respecto). Teniendo en cuenta las realidades que atraviesan las mujeres, como la maternidad y la menstruación (entre muchas otras cosas), es difícil pensar en los obstáculos que las mujeres en Gaza enfrentan día a día para poder acceder y obtener recursos básicos y necesarios para su existencia como lo son los productos de higiene femenina y las condiciones y herramientas médicas para quienes están en estado de embarazo.

Quizá son muy pocas las veces en que paramos a pensar en todo lo que realmente conlleva un conflicto sociopolítico de tal magnitud y que nosotras en nuestra comodidad de mujeres privilegiadas que podemos en cualquier momento ir a una tienda a comprar toallas higiénicas, pastillas para los cólicos, comida y bolsas calientes.  O las que están embarazadas y tiene sus controles obstétricos, un embarazo tranquilo y en condiciones dignas, un parto con todas las herramientas y equipos necesarios. Son situaciones que para las mujeres palestinas son inimaginables y completamente inaccesibles en estos momentos. Muy pocos medios hablan de esto, son muy pocas las noticias que se ven, especialmente en el mundo occidental, sobre la realidad que se está viviendo en Gaza; y peor aún, son muy pocos quienes se preocupan y se informan detalladamente.

El conflicto de Israel y Palestina es un conflicto tan complejo y que abarca tantos años de historia, que no se puede reducir a una simple noticia, a un simple reportaje, a lo que se ve en redes. Para poder entender este conflicto se requiere un estudio más profundo sobre el contexto histórico, social y político de ambos territorios, y un estudio más riguroso de fuentes que enseñen lo más cercano a la realidad. Es increíble pensar en que mientras nuestras preocupaciones son los parciales o los preparatorios (en cierta medida), las familias en Gaza enfrentan crisis alimentarias, sanitarias, económicas, psicológicas, fisiológicas, día tras día. Es importante que, como seres humanos, y en esta situación, como mujeres, entendamos que en el mundo muchas se enfrentan a realidades crudas como esta, y que es casi que una labor o un deber social que lo hablemos, lo difundamos, nos informemos y podamos aportar de alguna manera a que al menos las mujeres palestinas y los obstáculos que enfrentan día a día no queden en vano ni en el olvido.

 

Puedes ayudar a contribuir con una donación en los siguientes links:

  1. https://www.map.org.uk/donate/donate

  2. https://wck.org/donate

  3. https://www.unfpa.org/donate/a?form=General&utm_source=google&utm_medium=cpc&utm_campaign=Gaza2023&utm_content=EMERGENCIES&gad_source=1&gclid=Cj0KCQiAoeGuBhCBARIsAGfKY7yZaus_5FCXptVAKVoJl9zQgX-usS9dcEiWilbM-aRMbvS3bRK64wAaAqc2EALw_wcB

bottom of page