FORO JAVERIANO

Creo firmemente que Inglaterra dará la vuelta olímpica en el Olímpico de Berlín, valga la redundancia, escenario de grandes hitos deportivos, como el cabezazo de Zidane en 2006 y las victorias de Jesse Owens ante la mirada del “Führer” en las olimpiadas de 1936. No tengo duda alguna, una ofensiva con Kane, Bellingham, Foden, Palmer, y Saka, entre otros, tiene el peso específico suficiente como para competir y vencer a cualquier rival. Sin dejar de lado al siempre confiable arquero Pickford, al corredor Walker, a “pie de ángel” Arnold y a la próxima revelación del fútbol mundial: Kobbie Mainoo.

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Algunos me dirán “cuidado con la poderosa Francia”, y sí, podemos estar de acuerdo con que es una selección madura y con oficio, que, además, tiene en sus filas al mejor jugador del mundo (ahora merengue gracias a la astucia de Florentino). A pesar de ello, la ofensiva de Inglaterra posee nombres de mucho nivel en la actualidad y que vienen con un fogueo y ritmo de competencia bastante sólido. Asimismo, considero que a Francia ya se le acabó su dosis de mística y suerte, no da para tanto. El mejor escenario para probar esta afirmación sería una eventual semifinal, pues, de darse los resultados razonables, ingleses y franceses se cruzarían para llegar a la final, evocando una nueva batalla, como en los viejos tiempos.

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Otros seguramente saldrán con que “Inglaterra es inexistente en grandes torneos, le pesa”, con lo cual puedo estar parcialmente de acuerdo. Si bien los ingleses suelen “pechear” en grandes partidos, esta vez es diferente. Este proceso en cabeza de “pipa” Southgate tiene un aire especial y una mística particular. Ha venido rompiendo techos y logrando cosas importantes en una racha que no se había visto jamás en la historia. Se trata de un equipo con jerarquía que ha venido construyendo y consolidando méritos, cuya base de futbolistas juega los dos torneos de clubes más exigentes del mundo (UCL y Premier League).

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Que no se nos olvide, bajo el proceso Southgate, la selección de Inglaterra llegó a una semifinal del mundo después de más de 30 años, sin que el equipo tuviera mayores expectativas en tierras del ilustre Vladimir Putin. Luego, tras el paso de una desapercibida pandemia, logró un inédito subtítulo, que, de no ser por la lotería de los once pasos en Wembley, habría sido su primer Eurocopa. Y, para rematar, tuvo todos los méritos para vencer a Francia en los cuartos de final bajo el “invierno” catarí. Sin embargo, tristemente el fútbol no se congració con Kane, otra vez en los penales. Paréntesis: como resulta lógico, la eterna sal de la selección Colombia iba a hacer posible que Inglaterra ganara en penales –la culpa es de Uribe (?) -. 

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Resulta interesante poner la lupa en equipos como Portugal y Alemania. Mientras que el primero cuenta con el máximo goleador de la historia del fútbol y tiene una de las mejores nóminas del torneo (top 3), el segundo jugará de local, tiene jugadores interesantes y un entrenador que puede dar sorpresas; además, llegan apalancados en algunas piezas importantes del Leverkusen del verdadero XaBi. No sobrarán aquellos que inflen a selecciones como Holanda (me rehúso a llamarlo Países Bajos) o Bélgica. Aunque, atención con los belgas, llegan con bajo perfil y un invicto interesante, por no hablar de Doku y De Bruyne.

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En fin, qué tan perfecto puede ser el fútbol como para determinar que Inglaterra conquiste su primera Eurocopa en tierras alemanas, ¿un guiño a la historia? ¿una pequeña “revancha”? Convergen pasado y presente, pero esta vez, en un escenario un tanto disímil. Otro lindo ejemplo de cómo el fútbol consolida su posición como lo más importante de lo que menos importa*.

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Para finalizar y apelando un poco al buen humor británico, me pregunto: si Maradona tuvo que irse para que Argentina pudiera romper su sequía de títulos, ¿la partida de la reina no puede ser un canje equivalente? ¿Muchachos?

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*Para deleitar su morbo futbolero, lo invito a buscar la famosa canción “Ten German Bombers”.