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CONSTRUCTIVAS

Percepciones de un infame Legado Colombiano 

Escobar en la Memoria Global 

Mencionar a Pablo Escobar tanto dentro como fuera del país sigue teniendo un gran impacto inclusive treinta años después de muerto, y más aún cuando lo asocian directamente a cada colombiano.  

Fuente: Pexels

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Por: Juan José Osorio Quintero 

Con seguridad, si ha viajado a algún país extranjero, ha estado en la incómoda situación de caminar las calles de alguna ajetreada metrópoli en la que decide entrar a algún establecimiento de comercio, restaurante, museo, galería o atracción turística donde algún local le pregunta: “¿de dónde nos visita?” Posterior a la respuesta, con alguna frecuencia mencionan a Pablo Escobar, que incluso, casi treinta años después de muerto sigue dejando huella de Colombia en el exterior.  

Por la experiencia que he tenido en decenas de países en las que me ha sucedido esa misma situación, no es la finalidad o el objetivo de aquellas personas que hacen la pregunta de encajarnos en el estereotipo de narcotraficante, asesino, y cualquier otro calificativo negativo que produce Escobar internacionalmente. Por el contrario, he llegado a la conclusión, basándome en el tono de voz en el cual predican esas palabras y una posterior conversación con las mismas, que es simplemente idiotez o si se quiere, ignorancia; puesto que para ellos es una forma de decir “conozco tu país y hasta un personaje celebre”, de la misma forma que algunos otros, en menor cantidad, mencionan a Shakira, Juanes o algún futbolista.  

Estos extranjeros le recuerdan a los nacionales colombianos el nombre de uno de los mayores asesinos y narcotraficantes de la historia en forma de halago, tal vez por la imagen que han proyectado las series de éste como Narcos o Escobar El Patrón del Mal. Sé que no soy el único que viendo la trama de alguna de estos programas hace fuerza cuando la policía va a capturar o dar de baja a alguno de los personajes, no porque enaltezca o apoye la figura de un ser tan vil que le hizo inconmensurable daño al país, sino que simplemente es fruto de la magia del cine, sus personajes y la narrativa de una historia.  

Por tal motivo, la percepción que tenga un incauto televidente que no conozca la realidad es ciertamente sesgada y peligrosa. Más aún, teniendo en cuenta que Escobar El Patrón del Mal fue retrasmitida a más de 30 países y se encuentra con facilidad en internet o diferentes plataformas digitales. Por lo tanto, su alcance a televidentes en el exterior es evidente. Sin embargo, estas series no plasman con fehaciente realidad el daño que le hizo Pablo Escobar al país, desde inundar las calles del país con estupefacientes, pasando por la masacre de policías y militares, hasta los viles asesinatos y vulneración del bien más preciado de toda persona: la libertad.  

Ciertamente como individuos no podemos cambiar la percepción positiva que los extranjeros tienen de Pablo Escobar. Sin embargo, la frase trillada de “la unión hace la fuerza” se ajusta perfectamente al menester que tenemos como colombianos de quitarnos ese estigma relacionado con el narcotráfico y los estupefacientes. De esta manera, cada vez que un extranjero, tanto dentro como fuera del país, se refiera a ese ser tan infame, entienda el daño que le hizo y le sigue causando a la memoria de los mártires, que su único pecado fue trabajar incansablemente por un mejor y próspero país. De igual forma, la sociedad colombiana no debe olvidar el impacto e importancia  de aquella célebre frase, que con voz gruesa y grave predica: quien no conoce su historia… 

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