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OPINIÓN

El pueblo israelí y palestino: víctimas de la historia 

Por : Veronica Franky

El 7 de octubre de 2023 se reavivó el conflicto palestino-israelí através de un ataque sorpresa por parte del grupo islamista Hamás. Un enfrentamiento en donde los medios de comunicación están jugando un papel fundamental en la polarización de las posiciones tomadas por los ciudadanos. Por ello, es necesario comprender que en esta situación confluyen diferentes actores partícipes de encuentros bélicos que han costado la vida de miles de personas. Lo que ha llevado a que la barrera entre víctima y victimario sea borrosa.  

 

Se considera que el conflicto palestino-israelí contemporáno inicia en el año 1914 debido a la entrada del Imperio Otomano a la Primera Guerra Mundial. Acción que le permitió, en gran medida, al Reino Unido enfrentarse al Imperio con el fin de obtener sus tierras una vez se produjera la caída del Imperio Otomano, incluyendo Palestina. Para etse fin necesitó el apoyo judío que logró obtener a partir de la Declaración de Balfour de 1917 en donde el Reino Británico codifica su intención de apoyar a los judíos sionistas con la creación de un hogar nacional judío. Por ende, la conformación de dicho hogar nacional estaba condicionada, claramente, a la caída del Imperio. Sin embargo, no tuvieron que esperar mucho ya que con la finalización de la Primera Guerra Mundial cayó el Imperio Otomano. Oportunidad que tomó el Reino Unido para ocupar el territorio esperando que se le fuera asignada la administración del mismo.  

 

En 1922, la Sociedad de Naciones Unidas (predecesora de la Organización de Naciones Unidas) encomendó al Reino Unido la administración del territorio de Palestina a través de un mandato. Esto llevó a miles de personas judías a inmigrar hacia Palestina, un territorio habitado por el pueblo árabe (palestinos). Debido a la llegada exponencial de inmigrantes y el aumento del dominio extranjero, los palestinos realizaron un levantamiento mostrando su descontento que obtuvo el nombre de la Gran Revuelta Árabe (1936 - 1939). Sin embargo, recibieron como respuesta represalias tanto por las fuerzas militares británicas como por las milicias judías.  

 

Posteriormente, con la victoria de los aliados en la Segunda Guerra Mundial se empieza a evidenciar una nueva ola de inmigraciones judías hacia el territorio palestino. Por más de que el Reino Unido - administrador del territorio de palestina - tomó ciertas medidas para controlar la migración de refugiados desde Europa hacia el Medio Oriente estas se tornaron insuficientes cuando Estados Unidos le pide que acepte la entrada de más judíos al territorio.  

 

Debido a la magnitud de la problemática, el Reino Unido decide presentar la cuestión a la Organización de Naciones Unidas quien aprobó, durante una sesión especial de la Asamblea General, el Plan de Partición de Palestina (1947) por medio del cual el territorio sería dividido en dos Estados: uno judío (Israel) y uno árabe (Palestina), siempre manteniendo Jerusalén bajo un régimen internacional. Una solución que fue aceptada por los líderes judios, pero rechazada por los árabes ya que consideraban que el acuerdo significaba perder tierras que habían sido por siglos de su pueblo.  

 

Después de la decisión tomada por la ONU el ejército británico empezó a retirarse paulatinamente del territorio palestino dando las condiciones necesarias para el establecimiento de un Estado judío moderno. En 1948, se proclamó el Estado de Israel con una expansión de tierra mayor a la que se le había asignado en el Plan de Partición. Lo que llevó a que más de la mitad del pueblo palestino fuese expulsada de sus hogares y terminara en campos de refugiados ubicados en Gaza, en Cisjordania y en otros Estados (la Nakba o Catastrofe). Inmediatamente después a la creación del Estado de Israel, países de Medio Oriente árabes se enfrentaron a Israel en lo que se conoce como la primera guerra árabe-israelí.  

 

Luego siguieron múltiples guerras, incluyendo la Guerra de los Seis Días (1967) y la Guerra del Yom Kippur (1973), que llevaron a que las cifras de palestinos refugiados aumentaran. En 1974, la ONU reconoce a la Organización de Liberación de Palestina (OLP) como único representante legítimo del pueblo palestino. Con el final de la Primera Intifada, en 1993, se da un intento por obtener la paz con la firma del Acuerdo de Oslo el cual permitió el reconocimiento del Estado de Israel por los palestinos así como el establecimiento de la Autoridad Palestina para gobernar partes de la Franja de Gaza y Cisjordania. Una intención por alcanzar la paz que se vió materializada en un apretón de manos entre Yasser Arafat, expresidente del Estado de Palestina (representante de la OLP), e Isaac Rabin, primer ministro del Estado de Israel. Sin embargo, este periodo no duró mucho, ya que un insraelí de extrema derecha terminó con la vida del representante de Israel en los acuerdos mostrando su desaprobación de los mismos. Adicionalmente, la expropiación de diferentes territorios palestinos por parte de Israel, los asentamientos ilegales de su población y la construcción del muro de separación en Cisjordania, declarado por la Corte Internacional de Justicia como ilegal, dificultaron posibles acuerdos. 

 

En el año 2006, se llevaron a cabo elecciones parlamentarias en el pueblo palestino en las cuales Hamás (Movimiento de Resistencia Islámica) logró salir victorioso con más del 60% de los votos (desde estas no ha habido más elecciones). Un año después, con la toma armada del poder por parte de Hamás, este obtiene el control de la Franja de Gaza. Esta toma del poder más los bloqueos impuestos por Israel a la Franja han llevado a una crisis humanitaria del pueblo palestino dentro de ella. El objetivo de Hamás es claro: retornar al pueblo palestino al territorio que tenía antes de la llegada de judíos por lo cual han usado métodos inhumanos y despreciables que han costado miles de vidas palestinas e israelíes. Sin embargo, es necesario comprender que el pueblo palestino ubicado en Cisjordania está gobernado por la Autoridad Nacional Palestina la cual busca una paz con Israel.  

 

Ahora, en el año 2023, este grupo designado como terrorista por países como Israel, Estados Unidos, la Unión Europea y Reino Unido ha incurrido en diferentes actos que han violado derechos humanos y el derecho internacional humanitario ya que han realizado múltiples formas de violencia y tratos degradantes incluyendo homicidio y tortura.  

La situación actual deja muchas cosas por desear: tanto una gobernanza internacional que se haga cargo de sus decisiones y las consecuencias de las mismas, así como la responsabilización del pueblo palestino como del Estado de Israel por la multiplicidad de actos en los que incurrieron que violan derechos internacionales y ponen en jaque la seguridad y estabilidad de Medio Oriente.  

 

También, deja muchas preguntas: ¿Por qué la inteligencia israelí tuvo una respuesta tardía al ataque por parte de Hamás?¿Cuáles serán las consecuencias de estas acciones para ambos pueblos?¿Cómo afecta este conflicto en Medio Oriente la estabilidad de la región al igual que el poderío de Occidente?, entre otras.  

 

Es evidente que la barrera entre víctima y victimario es muy borrosa y tomar un bando el cual apoyar se torna difícil. Por eso, esto es lo que usted debe entender sobre el conflicto entre Israel y Hamás:  

  1. el pueblo de palestina está repartido en dos zonas (Cisjordania y la Franja de Gaza) cada una con un grupo gobernante (Farah y Hamás respectivamente);  

  2. Hamás no representa a la totalidad del pueblo palestino (de hecho muchos habitantes de la Franja de Gaza no apoyan a Hamás);  

  3. los medios de comunicación transmiten un lado de la historia, no la totalidad de la misma; y  

  4. ambas partes del conflicto han violado los derechos humanos y el derecho internacional humanitario convirtiéndose tanto en victimarios como en víctimas de la historia. 

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