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ESPECIAL

Los gatos de la universidad son mucho más que una cara bonita 

El gato javeriano: una voz para los animales abandonados 

Los gatos de la universidad tienen una historia fascinante, llena de sentimientos, pero con una luz de esperanza. 

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Fuente: Archivo personal

Por: Eduardo Aldana Salazar 

Mucho se habla últimamente de por qué la Javeriana no tiene una mascota institucional. Lo que pasa es que no tenemos una mascota oficial, pero para nadie es un secreto que ya tenemos una mascota, o varias en realidad. Estoy hablando de los gatos. 

Sí, los gatos de la U. Estos seres peludos de cuatro patas con largos bigotes y colas puntiagudas que pasan los días, las noches, semestres y años vigilando a la universidad como faros. Toda la comunidad estudiantil y trabajadora de la universidad ha tenido el privilegio, por lo menos una vez, de consentirlos, jugarles o al menos verlos pasar por el frente. 

Pero estos amigos peludos tienen una historia mucho más interesante que solo ser una cara bonita. Por eso, Foro Javeriano estuvo hablando con Silvia Barrietos, la "dura" de los gatos de la universidad. Silvia es docente de odontología y lleva más de 30 años vinculada con la universidad y es ella la encargada de cuidarlos y hacerles rondas todos los días, sin falta. 

Cuando digo "sin falta", es sin falta, desde el primero de enero hasta un día cualquiera en vacaciones de mitad de año, cuando la universidad está completamente vacía. Así es el nivel de compromiso que tiene Silvia con los gatos. 

Pero para entrar un poco más en contexto, toca ver las cifras, porque estos amigos peludos son parte de una cifra muy triste que tenemos hoy en día en Bogotá. 

Según la Secretaría de Salud de Bogotá, en 2018 se recolectaron diez mil animales callejeros, de los cuales el 60% eran gatos. Esta cifra es alarmante, pero aún más alarmante es que esta cifra ha crecido y para 2023 se calcula que hay en promedio unos quince mil animales en abandono, de los cuales el 70% son gatos. La universidad no es ajena a este problema, según Silvia, mensualmente llegan alrededor de cuatro gatos abandonados y solo estamos hablando de gatos, porque de perros podríamos hablar de un número similar. 

Lo que pasa con nuestros gatos (Nacho, Alhelí, Sirilo y Lola) es que la universidad solo reconoce a estos cuatro. Al reconocer a estos gatos la universidad se encarga de mantenerlos, es decir, pagarles la comida y la veterinaria, pero el resto de los gatos que viven en nuestro campus están "desamparados" salvo por un grupo de personas que día a día se ponen la diez para que estos gatos tengan los cuidados que necesitan. Porque tener una mascota es mucho más que decir que son lindos y tomarles fotos para postear en Instagram. 

Es por eso que desde Foro Javeriano queremos proponer a los míticos gatos javerianos como nuestra mascota institucional. Esto se debe a muchos factores, pues una mascota institucional nos ayuda a: 

  • Crear un ambiente más agradable y acogedor. Los animales tienen una forma natural de poner a las personas a gusto y de crear un ambiente de confianza. En un entorno institucional, las mascotas pueden ayudar a los estudiantes, profesores y empleados a sentirse más relajados y cómodos. 

  • Generar conciencia y promover la responsabilidad y el cuidado de los animales. Cuidar de una mascota requiere tiempo, esfuerzo y compromiso. Al involucrar a los estudiantes, profesores y empleados en el cuidado de una mascota, se les puede enseñar la importancia de la responsabilidad y el cuidado de los demás. 

  • Una mascota institucional ayuda a las universidades a construir su identidad y a ser fácilmente reconocible por el público. Las mascotas se convierten en símbolos visuales que los clientes asocian de inmediato con la marca. Estas representaciones gráficas o animales en la vida real permiten que las empresas se destaquen en un mercado saturado. 

Pero el punto central de convertir a los gatos en una mascota oficial va mucho más allá, pues la idea es que todos los javerianos nos volvamos "partners gatunos" y ayudemos no solo a los gatos ya reconocidos, sino a todos los animales que viven o entran a nuestro campus. 

Basándonos en las ideas de las que hemos estado hablando, les presentamos a Sparkie, un gato muy javeriano, tanto que vive preocupado por no llegar tarde a clase de 7 o por conseguir un pescadito en la cafetería del Giraldo, pero su mayor preocupación es poder ayudar a todos sus amigos gatos que no tienen los mismos privilegios que él. 

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