ESPECIAL
El nuevo residente de la casa de Nariño en los ojos del público internacional
Colombia bajo la lupa del mundo
Como colombianos una forma de preocuparnos sobre qué persona va a convertirse en el nuevo presidente es entender como los demás países en el mundo la perciben, para así entender cómo nos van a ver.
Fuente: Unsplash
Por: Valentina Ortega Prieto
Cada vez que me pongo a pensar en un viaje o en salir del país, me pregunto cómo veo yo el país que quiero visitar y al hacerlo, me surge siempre la pregunta de cómo nos ve el mundo. Y cada vez que me surge, me dirijo a la misma página The CIA World Factbook. página de la organización federal de la CIA en Estados Unidos que se encarga de llevar datos de todos los países y hacer un pequeño resumen de su historia y situación actual, entre ellos, la de Colombia. Lo curioso es que cuando entré por primera vez a la página y leí su descripción quedé sorprendida, ya que en ella nos describe como un país marcado por la violencia que desde sus inicios estuvo en guerra y que desde los años 90, se ha visto afectado por un conflicto sin fin entre grupos armados, financiados por el narcotráfico. (CIA World Factbook, 2022) A pesar de que como colombiana conociera esta situación, no dejaba de ser impactante. Ver como no solo el conflicto era evidente para nosotros, sino que todo nuestro alrededor se daba cuenta de nuestros problemas, por más de que quisiéramos ocultarlos.
Creo que este es exactamente el mismo sentimiento que tengo con respecto a las elecciones pues, como colombiana, sé que este año tenemos que elegir un nuevo gobernante y trato de estar al tanto de cuáles son los distintos candidatos para poder llegar a tomar una decisión consiente, pero a veces ignoro que no solo Colombia sabe que le toca elegir presidente, sino que todo nuestro alrededor también lo sabe. Por ello, creo que, a la hora de elegir al siguiente residente de la Casa de Nariño, debemos también tener en cuenta cómo nos ven el resto de los países y como estos, entienden la situación que hoy vive nuestro país.
Para empezar, es importante tener en cuenta que cuando se trata de noticias extranjeras los países y periódicos tienden a mencionar los aspectos más importantes, pero, por regla general, no buscan llegar al fondo de la noticia, por lo que, cuando estaba buscando noticias me encontré con que la mayoría se enfocaba en el candidato que está actualmente liderando la lista, Gustavo Petro, y cómo su política cambiaría el rumbo actual que está teniendo el país.
Periódicos como NPR (2022), lo describen como un candidato distinto que está dispuesto a hacer grandes cambios en el país dándole voz a los más pobres y los históricamente silenciados, abogando por ellos en un momento de crisis. El ejemplo más claro de esto se muestra en su fórmula vicepresidencial, Francia Márquez, la cual como mujer afrocolombiana busca representar este sector de la población que ha sido históricamente excluido. Todos estos datos hacen que aparentemente parezca el candidato perfecto; sin embargo, también se menciona que si este ganara se convertiría en el primer presidente de izquierda en Colombia. Esto sería un cambio tan abrupto, que podría llevar a pensar a los países de la región, que Colombia está tomando el mismo camino del pueblo venezolano y que, por lo tanto, terminará de la misma forma. Algo que nadie quiere.
Este miedo que viene con el mismo candidato, busca ser apaciguado por su vicepresidenta, el otro personaje famoso en los periódicos internacionales, Francia Márquez. Esta es descrita como la representante viva de las poblaciones marginales y los periódicos como The Financial Times (2022), la ven como un elemento inesperado pero poderoso, que podría no llegar a ser malo para el país. Sin embargo, como todo elemento controvertido trae sus problemas. Uno de ellos, es el hecho de que la candidata no cuenta con experiencia política y, por ende, no sepa cómo funciona el medio; cosa que la convierte en alguien que puede llegar a ser manipulable ante los ojos del mundo, lo cual puede ser peligroso.
Teniendo todo esto en cuenta, vemos como el mundo no ignora la situación actual del país y, de hecho, ya se está haciendo una idea del posible resultado de nuestras elecciones, poco a poco, buscando entender cuál será el rol de Colombia en el futuro y si esta llegará o no a materializar la amenaza. Por ello, creo que antes de decidir debemos pensar en cómo nos verá el mundo, ya que no somos una isla y la persona que el siete de agosto entre a la Casa de Nariño será determinante en las relaciones que tendremos con otros países y dictará como nos verá el mundo.