CONSTRUCTIVAS
Treinta y tres años después, el Nuevo Liberalismo vuelve a la escena política.
JULIA MIRANDA LONDOÑO
Foro Javeriano tuvo la oportunidad de entrevistar a la Representante a la Cámara por el Nuevo Liberalismo, Julia Miranda Londoño.
Fuente: Archivo personal de Julia Miranda Londoño
Por: José Javier Osorio Quintero y Nicolás Gómez González
Foro Javeriano entrevistó a Julia Miranda Londoño: madre, esposa, hermana, abogada, ambientalista, javeriana, funcionaria pública y ahora Representante a la Cámara por el Nuevo Liberalismo. Nos recibió en su oficina del Congreso de la República, donde pudimos hablar acerca de la Javeriana, el medio ambiente, el Nuevo Liberalismo y hasta de Luis Carlos Galán. Por último, nos dejó una tarea: ¡Visitar todos los Parques Nacionales!
Foro Javeriano: ¿Qué se siente ser Javeriana? ¿Qué responsabilidades implica llevar este título?
Julia Miranda: Escogí la Facultad de Derecho de la Javeriana por la tradición de mi familia. Había una gran amistad con los padres jesuitas y la mayoría de profesores. Incluso, mi padre fue profesor de Hacienda Pública durante muchísimos años y me aconsejó diciéndome: “si tú quieres estudiar muchas cosas distintas, estudia derecho y verás”.
La responsabilidad ética de los abogados Javerianos era una preocupación del Padre Giraldo S.J, a tal punto de darnos una clase semanal de ética. Veo en el talante del Javeriano el de un abogado serio que busca trabajar por su país, por la comunidad y por dar ejemplo de ética, hay excepciones, pero la regla general es ese talante.
En mis 24 años como funcionaria pública, siempre mi norte y forma de actuar ha sido la ética, la transparencia, el cuidado por lo público y la sacralidad de estos, como repetía Antanas Mockus, hombre que admiro profundamente y a quien le aprendí mucho acerca de la coherencia del servidor público y el trabajo intenso con convicción en lo político.
F.J.: ¿Cuáles son las enseñanzas que le dejó la Javeriana?
J.M.: La Javeriana me dejó una amistad muy sólida con mis compañeros y mis profesores, personas que con solidaridad y entendido colegaje he podido trabajar, desarrollarme y apoyarme. Me dejó también a mi marido, abogado Javeriano quien fue mi profesor, y la oportunidad de entrar a su familia, todos Javerianos.
F.J.: ¿Cuándo nació su pasión por el medio ambiente?
J.M.: Desde mi niñez me ha fascinado estar en contacto con la naturaleza, mi papá nos dio la oportunidad de conocer Colombia y el mar, situación que me emocionaba profundamente. Cuando estudié derecho, no existía la cátedra en derecho ambiental, pero mi interés me llevó a leer y empaparme de la materia. En el mundo surgían movimientos ambientalistas, pero en Colombia eran muy escasos.
Cursé la primera especialización multidisciplinaria en derecho ambiental en la Universidad Externado, la cual me permitió dedicarme al sector ambiental: mi primer trabajo fue en el IDU, desarrollando programas de responsabilidad ambiental. De ahí pase al DAMA y luego a Parques Nacionales. Mi principal ejercicio profesional fue en entidades públicas del sector ambiental.
F.J.: ¿Cuál de todos los cargos desempeñados en defensa del medio ambiente fue el más significativo y por qué?
J.M.: Cada uno de los trabajos llegó en el momento oportuno, fue casi como un aprendizaje por etapas de lo que me serviría para el siguiente cargo. Bogotá es una escuela extraordinaria porque tiene todos los problemas ambientales posibles, todos. En Parques Nacionales pude ver el país entero en temas de conservación, comunidades locales y autoridades regionales y locales. En tiempo también fue muy gratificante: 17 años en la entidad. Gracias al trabajo realizado como delegada del alcalde Antanas Mockus al Consejo Directivo de la CAR, como Directora, trabajé con todas las CAR del país, pues lo que sucede en un parque para adentro se relaciona con lo que sucede del parque para afuera. El parque solo no se cuida, y se debe trabajar con todas las autoridades. Este trabajo comprometió mi esfuerzo profesional y personal, pero tuve la fortuna de contar con todo el respaldo de mi familia. Pudimos ver de primera mano la crudeza de la guerra y ser parte de los resultados positivos tras la firma del Acuerdo de Paz.
F.J.: En un país tan machista como Colombia, ¿qué tan difícil ha sido poder ocupar cargos públicos tan importantes siendo mujer?
J.M.: Sin duda en Colombia hay desigualdad y machismo, pero tengo que decir que nunca lo viví. Ni en mi casa, ni en la universidad, ni en los trabajos que desempeñé. Llegó al Congreso con el mayor porcentaje de mujeres de la historia, un 30% que esperamos se convierta en un 50%. Como mujer Directora de Parques Nacionales, me enfoqué en darles una especial protección a las mujeres guardaparques, por su dificultad al estar alejadas de sus hijos y ser sus esposos quienes se encargan de la crianza y el cuidado del hogar.
F.J.: ¿Por qué este partido político y no otro?
J.M.: Lo primero, es decir que nunca me imaginé participar en política. Cuando salí de Parques Nacionales estaba en plan de disminuir el trabajo. La oportunidad con el Nuevo Liberalismo fue imposible de rechazar, pues en mi época de estudiante, el líder que nos emocionaba era Luis Carlos Galán, una persona que encarnaba todos los ideales de nosotros como estudiantes de derecho. Los sobrevivientes y sus hijos, que quedaron con sus enseñanzas de cómo hacer política, lograron recuperar la personería jurídica del partido político y tras buscarme y ofrecerme ser candidata al Senado y luego Representante a la Cámara por Bogotá, me permitieron armar el programa ambiental del partido, dándome respaldo absoluto en mis decisiones. Emocionada, dije que sí. Siento una gran responsabilidad con las casi 40.000 personas que votaron por mí. Realmente fue una ganancia, pues el partido político está apenas resurgiendo y esperamos presentarnos en las elecciones regionales.
F.J.: ¿Cómo lograron negociar los cupos en las Comisiones del Congreso?
J.M.: Los Congresistas, que estamos sin grandes mayorías, nos juntamos en un movimiento liderado por Angélica Lozano, enfocado en conformar una bancada de aproximadamente 40 miembros entre Representantes y Senadores. Esto nos permitió negociar los cupos en las Comisiones. Al principio nos hacíamos llamar la “Bancada Chévere”, pero actualmente el nombre es “Coalición Verde más Esperanza”.
F.J.: ¿Qué recuerda de Luis Carlos Galán como personaje público?
J.M.: Era un hombre con un don de la palabra absolutamente inspirador, un líder de esos que nacen cada 100 años. Un líder que no necesitaba telepronter ni papel para leer, que le salían a borbotones sus ideas y que extasiaban, porque uno se sentía identificado con lo que decía. Un líder que sabía que estaba amenazado y, sin embargo, decidió seguir saliendo a la plaza pública, que fue el lugar donde lo asesinaron. Sin embargo, pensaba que su finalidad era superior a su vida personal y por eso era un líder único, como muy pocos tienen los países. Es por esta razón que es válido que el partido conserve su imagen y sus ideas.
Buscamos traer al presente las ideas del hombre que quería hablarle a la ciudadanía de las verdaderas ideas liberales, como los son el respeto a las individualidades, a las decisiones personales de la gente, a la apertura en temas como el uso adulto de la marihuana, a una nueva política antidrogas que le proporcione verdaderas soluciones al país, a la diversidad sexual, a las decisiones del aborto. Es decir, de un partido de ideales liberales con la defensa de la Constitución de 1991 y del Proceso de Paz, como norte que han llevado a que el partido espero siga creciendo.
F.J.: ¿Cómo fue para usted ese 18 de agosto de 1989, día del magnicidio de Luis Carlos Galán?
J.M.: Fue de enorme impacto por la admiración y el afecto que sentíamos por el personaje, aún sin tener una relación personal. La tragedia de su asesinato nos hizo llorar. Fue un día de luto y de dolor para toda Colombia. No solo lo fue ese día, sino los siguientes por ver cómo el narcotráfico se apoderaba de las calles. Fueron unos días de mucha desesperanza.
F.J.: ¿Cuáles son sus principales iniciativas para este período legislativo?
J.M.: Queremos impulsar iniciativas de apoyo al país que sean herramientas para enfrentar el cambio climático:
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Lograr que en Colombia funcione la utilización, recolección y disposición de residuos sólidos.
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Apoyar a los operadores de los sistemas de transporte multimodal para que el funcionamiento cierre financieramente en Bogotá y los demás lugares donde opere.
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Apoyar las políticas de economía circular.
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Frenar la deforestación.
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Dinamizar la implementación del Acuerdo de Paz.
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Hacerle seguimiento a las entidades públicas que tienen a su cargo el cumplimiento del Acuerdo de Paz.
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Sacar adelante un régimen laboral especial para los guardaparques acorde a sus condiciones de vida.
F.J.: ¿Qué consejo le daría a los jóvenes que aspiran lograr lo que usted ha logrado?
J.M.: Que trabajen por lo que les gusta y les emociona, con la pasión que requiere para dar resultados. Si uno lo hace con convicción, amor y entusiasmo, no se cansará nunca. ¡Y que visiten los Parques Nacionales!