ESPECIAL
Carnaval como expresión de diversidad cultural
El Carnaval lleno de alegría y misterio,
el Mardi Gras
El Carnaval donde se celebra con misterio y alegría en un entorno de colores y jazz lleno de cultura, tradición y energía.
Fuente: Pexels
Por: Gabrielle Maichel
Ubicándonos en las calles de Nueva Orleans, Río de Janeiro, entre otras, el Mardi Gras genera y cautiva los sentidos con una explosión de colores, música y cultura. Este festival, celebrado con energía y pasión, tiene profundas raíces culturales e históricas que se entrelazan con el espíritu de la celebración y el de la epifanía. Desde sus orígenes hasta su estatus actual como un reconocido carnaval a nivel global, el Mardi Gras continúa cautivando a millones de personas al rededor del mundo.
¿Cuál es el origen del festival?
El Mardi Gras, significa literalmente "Martes Graso" en francés, el cual representa el inicio de la celebración del Carnaval y hasta trasciende al miércoles de ceniza, marcando el inicio de la Cuaresma en el calendario cristiano. Además, su origen se remonta a las antiguas celebraciones que honraban el cambio de estaciones y la fertilidad de la tierra. Así las cosas, tras la llegada del cristianismo, las festividades se integraron en el calendario litúrgico, transformándose en lo que hoy conocemos como el Carnaval. Bajo la misma línea, debe señalarse que la tradición del Mardi Gras llegó a Norte América, alrededor de 1699, por medio de la colonización francesa, más preciso a la región de Luisiana, en la ciudad de Nueva Orleans. Con el transcurso del tiempo, esta celebración se fusionó con las influencias culturales africanas y americanas nativas, creando una experiencia única que combina música, baile, disfraces y gastronomía.
La tradición se fundó con base a que se cortaba una torta de “Reyes” y quien encontraba un frijol tenía que organizar el próximo ball. El primer ball se llevó a cabo en 1857 por el Mistick Krewe of Comus. El Comus llevó a cabo la primera parade proseguida por Rex en 1872, quien se coronó como el Rey del Mardi Gras. Así las cosas, se estableció que los colores oficiales del Carnaval son: el morado que representa justicia, el verde que implica fe, y el dorado en representación del poder. En suma, los tres colores representan al “Rey”.
¿Por qué este Carnaval destaca entre otros?
Nueva Orleans es sin duda el epicentro del Mardi Gras en los Estados Unidos. Cada año, miles de personas se congregan en las calles del Barrio Francés para disfrutar de desfiles, música en vivo – jazz- y gastronomía tradicional y cultural. Los krewes, o sociedades de carnaval, organizan elaboradas carrozas y lanzan collares de cuentas y otros recuerdos al público, creando un ambiente de jubilosa extravagancia. Adicionalmente, entre los diversos aspectos que destacan a este festival entre otros, es el uso de máscaras y disfraces coloridos y extravagantes. El contexto histórico y cultural de estos disfraces llenos de tradición se remonta a los primeros días del festival, cuando los disfraces permitían a las personas de diferentes clases sociales mezclarse y celebrar juntas de forma anónima. Hoy en día, los disfraces siguen conformando una parte integral de la experiencia del Mardi Gras, con concursos y desfiles dedicados exclusivamente a las vestimentas más creativos.
El boom del Mardi Gras a nivel mundial
Si bien se destacó que la cuidad de Nueva Orleans es el destino predilecto para celebrar el Carnaval, su espíritu se ha expandido a nivel mundial a través de ciudades tan grandes como Río de Janeiro, Brasil; o Venecia, en su famoso Carnaval que se reconoce por ser más elegante y teatral con sus máscaras y disfraces de la época. Aunado a lo anterior, a pesar de que el Carnaval del Mardi Gras no tiene en sí una tradición arraigada, a nivel mundial, las personas han aprovechado este espacio como una oportunidad para festejar la vida, la cultura, y la comunidad en sí. Por lo tanto, nos encontramos con un calendario cultural entre muchas ciudades alrededor del mundo.
En resumen, el Mardi Gras es mucho más que una simple celebración. El Carnaval se trata de la máxima expresión de la diversidad cultural, la creatividad y el deseo innato de conectarnos con los demás a través de la música, el baile y la energía. Desde sus comienzos como una festividad religiosa hasta su evolución como un boom a nivel mundial, el Mardi Gras es un grande recordatorio que tenemos las personas para encontrar belleza y la fraternidad en medio de la adversidad y la incertidumbre.