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CONSTRUCTIVAS

“Mis niños tienen mamá” - María Paula Azcuénaga 

ALIENACIÓN PARENTAL, COMO FORMA DE VIOLENCIA Y POSIBLE TIPO PENAL 

La alienación parental es una forma de violencia psicológica que se apodera de la mente de niños víctimas de alguno de sus padres. Poca regulación existe sobre esto en Colombia y fue hasta hace poco que la Corte Suprema de Justicia se ha pronunciado al respecto. 

Fuente: Archivo personal

Por: Geraldine Pardo

Recientemente, el caso de María Paula Azcuénaga como víctima de alienación parental por parte de su expareja, ha causado preocupación en diversos medios de comunicación. María Paula es la madre de Alejandro y Sofia Díaz Azcuénaga, niños de 11 y 9 años de edad quienes se encuentran ocultos por su padre -alienador parental- desde hace más de 5 meses, momento desde que judicialmente se reconoció que son víctimas de maltrato paterno y fue otorgada su custodia a su madre. Foro Javeriano tuvo una entrevista exclusiva con María Paula Azcuénaga quien también es abogada y nos habló de su caso, del problema jurídico, y el ABC de la alienación parental. 

 

¿Qué es lo que has vivido como madre respecto de la alienación parental? 

Realmente, lo que he vivido como madre es un alejamiento injustificado de mis hijos, múltiples denuncias falsas por un maltrato que no existe, y un duelo que nunca se acaba de hacer. Es como si me hubieran asesinado a mis hijos en vida. Se vive y se siente como un secuestro o un desaparecimiento. Eso es lo que vivo como madre alienada. Además, también tiene una serie de consecuencias en la vida de uno, mucha ansiedad, mucha tristeza y mucha impotencia.  

 

A raíz de tu experiencia, ¿cómo definirías la alienación parental? 

La alienación parental es un proceso mediante el cual una persona deliberadamente trata de perturbar o acabar el vínculo que su expareja tiene con sus niños. Básicamente es una campaña de denigración en contra de su ex, que resulta de un duelo, de una separación o un divorcio no elaborado, entonces es una venganza. Se hace a través de una programación psicológica; es un maltrato psicológico infantil en el que se manipula la mente de los niños para distorsionar y deformar la imagen que tienen hacia el padre o madre alienado y así, acabar con el vínculo. Tenemos que ser claros que no solo las mujeres como madres podemos sufrir de alienación parental, sino que también los padres.  

 

¿Cómo afecta la vida de las víctimas la alienación parental? 

La alienación tiene varias fases, no se llega a la alienación profunda de una vez, es por etapas. Al inicio, puede por ejemplo ser una resistencia al contacto con el padre o la madre que no está viviendo con ellos, y se rompe luego del contacto. Generalmente, la alienación se ejerce por parte del padre o madre que tenga la custodia. En esta etapa inicial el rechazo se supera ante la visita y la pasan bien. 

 

Después, lo que ocurre es que hay un rechazo fuerte, los niños empiezan a decir ante las autoridades o ante terceros lo que el padre o madre alienador les dice, y que no es real; por ejemplo, mi mamá me maltrata (sin que sea verdad).  Pero aún existe un vínculo con el padre o madre alienado. 

 

Finalmente, lo que ocurre es un odio visceral, un odio fobia. Odio que se puede manifestar en crisis de ansiedad con la sola idea de reencuentro. Es un odio muy profundo y en realidad es la extensión del odio del padre que está haciendo esta campaña, así que los niños interiorizan ese discurso y lo vuelven propio y empiezan a aportar elementos propios, empiezan a aportar más fabulación a las historias. En esta etapa los niños no desean tener ningún tipo de contacto. 

 

Esta forma de violencia trae como consecuencia trastornos alimenticios; trastornos depresivos y ansiosos; crisis de ansiedad; crisis de identidad sexual porque no se logran identificar con sus parejas; codependencia en las relaciones; trastorno de la personalidad narcisista. Es algo muy grave, tanto, como lo puede ser el abuso sexual. 

 

¿Con qué personas se manifiesta la alienación parental? 

 

Es respecto de los niños y se extiende a todo el núcleo del padre o madre alienada. Incluso, a su perro, su gato, la empleada, es a todo lo que circunde ese padre o madre. 

 

¿Por qué es un tipo de violencia? 

 

El maltrato es básicamente ejercer una forma de control que termina en un daño. Es un maltrato emocional infantil, porque es tomar posesión de la mente de los niños. No se les permite formarse una imagen libre sino lo que tienen es una imagen dirigida deformada. Es maltrato porque genera un daño emocional a través del control mental sistemático. 

 

¿Qué vías legales pueden tomarse ante la alienación parental? 

 

Los niños no pueden hacer mucho porque son sus padres quienes representan sus derechos. Entonces un padre o madre que está sufriendo de alienación, aunque sea moderada, debería pedir una regulación de visitas (que se cumplan), o pedir una custodia compartida en un proceso judicial. Así el niño tiene suficiente tiempo para pasar con ese padre alienado para no acabarse de tragar el discurso que le están tratando de meter. De esa forma, el padre o la madre alienado pierden contacto con el niño durante un tiempo prolongado, y así no tienen una base real con la cual contrastarlo. Cabe resaltar que es más efectiva la custodia compartida, porque cuando se es padre visitante, el padre custodio tiende a buscar la forma de no permitir las visitas, pero una custodia compartida es la solución para una alienación moderada. 

 

Para una alienación severa, la solución es una custodia exclusiva. Incluso la literatura científica habla de suspender las visitas del padre alienador hasta tanto se restablezca el vínculo entre el padre alienado y sus niños. Las visitas deberían hacerse de manera vigilada para evitar que comience otra vez la campaña de manipulación. La Corte Constitucional ha sentado jurisprudencia que es doctrina constitucional, en el sentido de que un padre o madre que liquida el vínculo arbitrariamente con el otro es un custodio indigno. Entonces, con base en esta causal se debe procurar el cambio de custodia cuando es severo. En adición, respecto del derecho constitucional hay violación al derecho a tener una familia y a no ser separado de ella y a la salud mental. 

 

En lo penal, no existen herramientas jurídicas suficientes porque cuando hay un padre custodio y uno visitante, si el primero impide las visitas al otro, no incurre en ningún delito. Existe el delito de fraude a resolución judicial y el incumplimiento de estas órdenes tienen como pena un año, pero aunque se adelanten los trámites correspondientes, nunca va haber una captura y nunca va a haber prisión como condena. Es un proceso que puede durar 5 años y no tiene dientes. Un delito que puede darse es el de ejercicio arbitrario de custodia, en el que el sujeto activo es quien no tiene la custodia del niño y lo retiene o lo oculta.  Pienso que también cabe el delito de violencia intrafamiliar, pero aún en los estrados judiciales hay un conocimiento incipiente de que la alienación parental es un tipo de violencia psicológica, porque no se ha estudiado lo suficiente. 

 

¿Cómo se puede prevenir la alienación parental? 

 

A través de la conciencia del daño que produce tener un hijo de confidente para ponerlo en contra del otro, se podrían prevenir las alienaciones que no son deliberadas. Se trata de no transmitir el dolor propio a los hijos. También debe haber sanciones ejemplarizantes en materia penal y de familia. Además, Medicina Legal debe adquirir un protocolo para estos casos y poder diagnosticarlos.  

 

¿Cómo identificar un posible alienador? 

 

Es difícil hacerlo, pero puede haber trastornos mentales de base como el trastorno narcisista de personalidad o el trastorno borderline. Hay que estar pendientes a las señales de alianza porque la alienación también puede darse antes de un divorcio.  

 

¿Cómo debería regularse legalmente este tipo de violencia? 

 

Debería haber un tipo penal independiente, un tipo penal especial aparte. Porque así se le daría la importancia que requiere. Debe haber penas altas. 

 

¿Si tus hijos pudieran leer este artículo, qué te gustaría decirles? 

 

Estoy aquí, mis niños estoy aquí esperándolos, luchando por ustedes. Soy una mamá que los adora, ustedes saben eso en el fondo de su corazón así no lo puedan sentir. También he puesto todo mi estudio, mi conocimiento como abogada para luchar por ustedes y para evitar que más niños sufran lo mismo que ustedes. Espero que más adelante cuando nos podamos reencontrar ustedes se puedan dar cuenta de la lucha que di y de cuánto los amo incluso a través de mi profesión y del ejercicio del Derecho.  

 

Agradecemos a María Paula Azcuénaga por permitir este espacio de diálogo. 

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