DE LAS DIRECTORAS
No se trata de hacerlo rápido, se trata de hacerlo bien y,
sobre todo, de cara al país
FELIPE BAYÓN, PRESIDENTE
DE ECOPETROL
Ecopetrol es la principal empresa de Colombia que ha logrado posicionarse estratégicamente en el continente americano, especialmente en Estados Unidos, Brasil y México. Actualmente lidera la transición energética y su transformación digital, con un programa amplio de producción de energías renovables, reducción de emisiones y descarbonización, así como ambiciosas iniciativas en innovación y tecnología.
Fuente: Archivo personal Felipe Bayón
Por: Paula Andrea Tavera
Foro Javeriano: ¿Ecopetrol cómo ha logrado mantener la continuidad de las operaciones durante la pandemia y ante la crisis económica que se dio en su inicio?
Felipe Bayón: Ecopetrol reaccionó a esta crisis con rapidez y adoptando de forma oportuna las medidas necesarias que hicieron posible que la Empresa mantuviera la continuidad de sus operaciones, con algunas restricciones dada la situación de emergencia sanitaria. Bajo la premisa de que primero está la vida y la salud de nuestros trabajadores, aplicamos todos los protocolos de bioseguridad para seguir adelante, garantizando el suministro ininterrumpido de los combustibles en todo el país. Este compromiso lo hemos cumplido desde el primer día de la pandemia y lo seguiremos honrando.
Fue así como Ecopetrol puso en marcha un riguroso plan de respuesta a la coyuntura desde marzo de 2020, que combinó varias acciones: el trabajo remoto para cerca del 85% de nuestros empleados, con el soporte de la transformación digital que ya habíamos emprendido; mantuvimos un mínimo vital de personas laborando en campo, como ya lo señalé bajo estrictos protocolos de bioseguridad; y reformulamos en tiempo récord nuestro plan de negocios para adaptarnos de manera ágil y eficaz a la crisis de precios y demanda.
Este plan dio los resultados esperados, pues no solo mantuvimos la continuidad de nuestras operaciones, sino que además fuimos una de las pocas compañías de petróleo y gas que registraron ganancias el año pasado, con una utilidad neta de $1,7 billones de pesos al cierre del 2020.
FJ: ¿Cómo está posicionada Colombia ante los inversionistas extranjeros por los resultados de la gestión de Ecopetrol?
FB: Es importante tener en cuenta la resiliencia de la economía colombiana. Después de la pandemia y de las alteraciones en la situación de orden público hace unos meses, el país se ha venido recuperando poco a poco. En este proceso, la inversión social y la estabilización de las finanzas son clave para preservar la confianza y el interés de los inversionistas en el mercado colombiano.
Hace poco revelamos los resultados de Ecopetrol al primer semestre del 2021 que de alguna manera son el reflejo de esa recuperación. Logramos ratificar nuestra capacidad para adaptarnos a entornos difíciles, generar valor y responder de una manera rápida y oportuna a la situación del entorno.
El segundo trimestre de este año fue el mejor en la historia de Ecopetrol, con ingresos de $19 billones de pesos, una utilidad neta de $3.7 billones de pesos, un margen EBITDA de 48.5% y una gestión comercial destacada que, debido a un aumento sostenido en la demanda de combustibles, ha venido recuperando los niveles que teníamos antes de la pandemia.
Evidentemente la cotización del Brent fue clave para el impacto positivo de los resultados, pero sin duda esto nos fortalece frente al mercado internacional y genera mucho optimismo hacia el país.
FJ: ¿Qué le espera a la industria petrolera en nuestro país en un largo plazo para la sostenibilidad?
FB: Indiscutiblemente la industria petrolera en el país es motor de la economía y el desarrollo social. En esta coyuntura marcada por las secuelas de la pandemia, le corresponde a la industria aportar fuertemente a la reactivación porque de su dinamismo depende en buena parte la generación de empleo en las regiones, la contratación de bienes y servicios, el desarrollo de obras para beneficio de las comunidades.
En la medida en que se reactive la economía en las regiones, se incrementa la competitividad y el desarrollo territorial. Lo importante es encontrar las oportunidades de generación de valor y aprovecharlas de la mejor manera.
Pero sin duda alguna, la pandemia también nos enseñó que podemos adaptarnos para desarrollar una gestión más sostenible con el planeta y contribuir en la lucha contra el cambio climático. En este sentido, la industria tiene que transformarse al tiempo que busca tener un desempeño más competitivo. Este es el gran reto del futuro cercano y por esa razón lanzamos nuestra estrategia de sosTECnibilidad, en la cual la tecnología permite acelerar aún más nuestro compromiso hacia la sostenibilidad; por eso decimos que la tecnología está en el corazón de la sostenibilidad.
Aceleramos nuestra transformación digital y, gracias a ello, cerca del 85% de nuestros empleados pudo continuar con sus actividades en modalidad de trabajo remoto. Esto ha generado un ahorro de 147 mil horas hombre con la digitalización. También alcanzamos ahorros por cerca de $1.900 millones de pesos con la aplicación de la correspondencia digital y la firma electrónica. Y masificamos el uso de otras herramientas innovadoras como los bots; hoy tenemos más de 160 que apoyan la digitalización de ciclos de negocio para reducir costos transaccionales.
FJ: ¿Qué podemos esperar las nuevas generaciones de oportunidades en la industria petrolera? Y ¿Ecopetrol qué espera recibir de estas nuevas generaciones?
FB: La industria de hidrocarburos, y en particular Ecopetrol, están en un proceso de transformación sin precedentes. Avanzamos hacia la transición energética con el fin de convertirnos en una empresa integral de energía y sin duda los jóvenes tienen mucho para contribuir en este propósito.
Estamos comprometidos en apoyar y brindar oportunidades a las nuevas generaciones, aumentar sus niveles de empleabilidad a través del pleno desarrollo de sus competencias e impulsar nuevos emprendimientos que generen crecimiento en las regiones donde operamos. A cambio, se espera su compromiso por contribuir al desarrollo de una sociedad responsable, respetuosa e íntegra.
Este año, por ejemplo, logramos la vinculación de 180 jóvenes provenientes de 20 departamentos y 45 municipios del país. Ellos son la nueva generación de profesionales de Ecopetrol y hacen parte del programa Semilleros 2021-2023. Están entre los 21 y 25 años, vienen de 43 universidades del país y representan 28 profesiones distintas con énfasis en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
Desde hace 35 años en Ecopetrol hemos apoyado la educación universitaria de más de 1.600 jóvenes, los mejores bachilleres en las regiones en donde operamos y reconocemos la excelencia académica de jóvenes de sectores rurales y de comunidades indígenas y afrocolombianas. Con Bachilleres Ecopetrol estamos apoyando el cierre de brechas, aportando al cumplimiento de las políticas públicas en materia de educación y reafirmando nuestro compromiso con la educación de calidad.
De igual forma, a través de los retos 100x100 (12 ganadores) y el programa Innóvate (54) convocamos a emprendedores para que propongan soluciones innovadoras que contribuyan con nuestras operaciones. Cada ganador recibe un apoyo económico (de máximo 100 SMLMV) para desarrollar su prototipo.
Tenemos otros programas que nos han permitido fortalecer la conectividad y la infraestructura digital en las zonas donde operamos implementando Centros Digitales de Innovación. Hacemos parte de la Red C-Emprende en Bogotá y Santander, donde los habilitadores tecnológicos apalancan el desarrollo de la economía digital y sabemos que son las nuevas generaciones las mayores movilizadoras de estas iniciativas.
FJ: ¿Qué mensaje les da a las futuras generaciones que estudian ciencias afines a las fuentes energéticas?
FB: Nuestro horizonte es bastante amplio. La pandemia y la transición energética vienen marcando nuevas realidades, nuevas tendencias, que debemos afrontar de la mejor manera.
Desde Ecopetrol abordamos la transición energética con una estrategia de cuatro pilares: el primero, incrementar la competitividad de nuestras operaciones para evitar lo que se conoce como “activos atrapados”; el segundo, diversificar nuestra matriz energética sin perder el foco en los hidrocarburos; el tercero, acelerar la descarbonización de nuestras operaciones, y por último, profundizar en la sosTECnibilidad, todo soportado en el desarrollo del talento humano y la tecnología.
Esto lo que quiere decir es que nos vemos como una compañía integral de energía, fuerte en nuestro negocio tradicional de hidrocarburos y a la vanguardia en la lucha contra el cambio climático y la transición energética.
Por lo tanto, invitamos a las nuevas generaciones a que nos acompañen en esa visión de futuro para seguir creciendo en la implementación de soluciones sostenibles con iniciativas de descarbonización para operaciones cada vez más limpias, de creación de ecoparques para la generación de energías renovables, de producción de combustibles de calidad internacional en las refinerías de Cartagena y Barrancabermeja, y de búsqueda de nuevas alternativas como el hidrógeno verde.
FJ: ¿Cómo desmitificar que el petróleo es visto sólo como un riesgo de contaminación?
FB: Cualquier actividad humana genera impactos en el ambiente. Consideramos que lo más importante es saber gestionar los riesgos. En nuestro caso, desarrollamos las operaciones con responsabilidad y de cara a la sociedad. Tenemos un compromiso con los recursos naturales y con la preservación del entorno; por eso somos rigurosos en la aplicación de procesos y procedimientos que nos permitan garantizar que nuestras operaciones sean cada vez más limpias y seguras.
Usamos tecnologías que nos permiten minimizar el impacto que pudiéramos llegar a producir con nuestras operaciones de exploración, producción, refinación o transporte de hidrocarburos.
Somos conscientes de que cada vez debemos hacer mejor nuestras tareas y construir confianza con las comunidades que en algunas ocasiones nos critican con razón. Ellos son nuestro mayor aliado en la vigilancia y control de los impactos al medio ambiente. Por eso trabajamos en entregarles información y pedagogía para mostrarles cómo es nuestra manera de trabajar.
FJ: Presidente, por último, fracking: ¿impacto negativo o progreso?
FB: Indiscutiblemente es progreso. Este es un trabajo para el que nos hemos venido preparando desde hace varios años y que estamos haciendo con mucha responsabilidad. Sin duda, la actividad de hidrocarburos trae oportunidades para la región, genera empleo, contratación de bienes y servicios y preserva la seguridad energética para el país.
Desarrollar los yacimientos no convencionales es una decisión trascendental por sus implicaciones en la autosuficiencia energética. Si no mantenemos nuestra propia producción de crudo, de gas, de energía, seguramente el país debe usar recursos de otros sectores de la economía para el abastecimiento energético y esto sin duda afectará actividades que los colombianos requerimos para nuestro diario vivir.
Eso sin contar que los hidrocarburos son la materia prima de buena parte de la industria nacional, lo que los hace además fuente de trabajo directa e indirecta de miles de personas. La industria de este país se mueve en buena parte con derivados del petróleo, desde los medicamentos, hasta la movilidad y el gas para cocinar, pasando por los cosméticos, los implementos de aseo y de tecnología, entre otros.
La producción de hidrocarburos genera ingresos nacionales y locales. Con la producción convencional, para que se puedan hacer una idea, en los últimos 10 años Ecopetrol le ha hecho transferencias a la Nación por impuestos, dividendos y regalías, que superan los $200 billones de pesos. Esto sin duda ha sido de gran ayuda para que el país pueda ir cerrando las brechas sociales y reducir la pobreza.
Por eso nuestra intención es hacer dos Proyectos Piloto de Investigación Integral (PPII) que le van a permitir al país tomar una decisión basada en la evidencia científica si hacemos o no fracking en Colombia con el concurso de las comunidades. Nuestros proyectos piloto Kalé y Platero, en Santander, serán un ejemplo de manejo de altos estándares, tecnología de avanzada y gestión de riesgos.
Para nosotros los yacimientos no convencionales son progreso y, reitero, un reto que nos exige rigurosidad, transparencia, comunicación y lo más importante: no se trata de hacerlo rápido, se trata de hacerlo bien y, sobre todo, de cara al país.
Agradecimientos a Felipe Bayón por su tiempo y disposición con esta entrevista.