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Inteligencia artificial y ciberseguridad estatal
Para no dejarlo en el tintero
Foro Javeriano se adentra en los riesgos para la seguridad que trajo la inteligencia artificial, luego de ver que es algo que llegó para quedarse.
Fuente: iStock
Por: Geraldine Pardo
En los últimos meses, hubo un boom de la inteligencia artificial; algo que parecía lejano, ahora es cercano a todas las personas gracias a la viralización del uso de programas de este tipo, tales como ChatGPT, ChatDoc, QuillBot, Humata, etc. Ahora bien, el alcance que pueden llegar a tener las máquinas en la humanidad son inciertos e inimaginables. Pero entonces, ¿qué es la inteligencia artificial? Podría decirse que la capacidad de las máquinas para llevar a cabo tareas que normalmente requieren inteligencia humana, como el aprendizaje, el razonamiento y la resolución de problemas, se conoce como inteligencia artificial (IA). La inteligencia artificial está cada vez más presente en nuestra vida diaria, desde asistentes virtuales como Siri y Alexa hasta automóviles autónomos y sugerencias de redes sociales personalizadas. Pero a medida que la inteligencia artificial impregna facetas adicionales de nuestras vidas, la ciberseguridad se enfrenta a nuevas dificultades.
La posibilidad de un uso malintencionado de la inteligencia artificial es uno de los principales problemas con la ciberseguridad. La inteligencia artificial podría ser utilizada por hackers, por ejemplo, para automatizar ataques y aumentar su efectividad o para producir audio o video convincente para ataques de ingeniería social. El malware que utiliza inteligencia artificial también podría utilizarse para proliferarse rápidamente y evitar su detección.
Sin embargo, la IA también se puede aplicar para mejorar la ciberseguridad. Los algoritmos de inteligencia artificial, por ejemplo, pueden usarse para detectar patrones y anomalías en enormes conjuntos de datos que las tecnologías de seguridad convencionales pasarían por alto, así como para detectar amenazas de manera rápida y eficiente que cualquier persona. La inteligencia artificial puede automatizar las operaciones de seguridad que son regulares, liberando analistas humanos para concentrarse en las amenazas que son más complejas.
Con el fin de garantizar que la inteligencia artificial se crea y se aplica de una manera confiable y segura, también hay una creciente necesidad de colaboración entre los profesionales de la ciberseguridad y la inteligencia artificial. Actualmente, hay un esfuerzo por parte de investigadores y profesionales expertos en la materia que están tratando de crear algoritmos de inteligencia artificial más transparentes y comprensibles, así como métodos para identificar y frustrar los ataques adversarios con el fin de resolver estas dificultades. Pues si existiese más transparencia, no se darían situaciones en las que, por ejemplo, se crean imágenes falsas con un potencial riesgo de orden público, como es el caso de la foto del presidente de Rusia y de China.
Es por todo lo anterior que hay que entender que la inteligencia artificial tiene la capacidad de transformar completamente una variedad de facetas de nuestra vida, incluida la ciberseguridad. Pero también trae consigo nuevas dificultades y peligros que exigen atención. Los especialistas en inteligencia artificial y ciberseguridad pueden diseñar e implementar conjuntamente la inteligencia artificial de manera que mejore la seguridad y proteja contra los malos actores.
La inteligencia artificial, en el campo de la ciberseguridad, trae una preocupación global debido a los riesgos que puede generar, a pesar de las herramientas que naturalmente proporciona. Para el caso de las naciones, dado que los actores malintencionados pueden aprovechar la inteligencia artificial para realizar ciberataques más elaborados y exitosos, debería preocuparles lo siguiente:
La IA se puede utilizar para adquirir y analizar de manera más eficiente enormes cantidades de datos robados, lo que podría poner en peligro la seguridad y la privacidad de las personas y las organizaciones.
Los algoritmos pueden usarse maliciosamente para difundir información falsa en las redes sociales, lo que podría poner en peligro la estabilidad de las instituciones, la política y la sociedad.
También se debe anotar los riesgos frente a la infraestructura, las redes eléctricas y las redes de transporte son cada vez más susceptibles a los ataques cibernéticos. Estas nuevas tecnologías pueden utilizarse para crear ataques más dañinos y complejos en varios campos.
Si no se utiliza de manera responsable y no se implementan los procedimientos de seguridad adecuados, puede aumentar las amenazas de seguridad cibernética. Por lo que hay que crear reglas y planes de ciberseguridad exitosos que abordan posibles preocupaciones sobre la inteligencia artificial, los gobiernos y las corporaciones deben colaborar.